Roberto Soldado y Álvaro Negredo, dos vidas paralelas

La historia de Roberto Soldado (Valencia, 27 de mayo de 1985) y la de Álvaro Negredo (Vallecas, 20 de agosto de 1985) bien podría protagonizar una entrega de un programa de reencuentros. A ambos sólo les falta un medallón que su padre futbolístico, el Real Madrid, les entregase en dos mitades antes de separar sus caminos. Dos partes de una reliquia que se volvería a unir en el encuentro que cierra el año 2015. Un partido entre el Villarreal, quinto clasificado y el Valencia, noveno, en el que lo más atractivo será el enfrentamiento ente ambos.

Hasta el momento es Soldado quien más goles ha marcado durante su carrera. 153 tantos en 372 partidos por 148 en 349 encuentros de Negredo. Datos muy similares los de ambos para un rendimiento que genera debate sobre quién de los dos es mejor delantero.

Inicios en el Real Madrid

Ambos dieron sus primeros pasos en el Real Madrid Castilla. Allí debutó el valenciano en la temporada 2002-2003, tres años antes que el vallecano. Fue esa campaña, la 2005-2006, la única en la que coincidieron ambos con Soldado jugando sus primeros partidos con el primer equipo. Ellos heredaron el testigo de Javier Portillo, retirado esta semana, de delanteros que salieron de la cantera blanca. Luego vinieron los Morata y Jesé, que continuaron la tradición. 

El Real Madrid ha sido sólo el inicio de sus carreras, algo pequeño en comparación con lo que vendría más tarde. Delante tenían un futuro en equipos de La Liga española y en la Premier League en la que competirían además por un puesto en la selección española.

Conquistando la Liga

Álvaro Negredo nunca llegó a formar parte de la primera plantilla blanca. En la temporada 2007-2008 tuvo que ir a la caza de opciones en Primera División en el Almería. Allí estuvo dos temporadas en las que marcó 31 goles. Un año antes de su salida, Soldado, que si había estado dos campañas con el primer equipo del Real Madrid, buscó en Osasuna minutos en Primera. Con 13 goles en 44 partidos, regresó un año más a Chamartín. Esa temporada 2007-2008 sólo jugó ocho partidos y no marcó ningún gol con lo que se volvió a marchar.

Roberto Soldado durante un entrenamiento con el Villarreal. Domenech Castelló Efe

En esa ocasión el destino fue Getafe, al que llegó para la campaña 2008-2009. En dos años allí anotó 33 goles, lo que le valió para fichar por el Valencia, donde estuvo tres temporadas y llegó a la cifra de 82 goles. Un año antes de su marcha allí, Negredo se iba al Sevilla intentando dar un paso adelante en su carrera. En cuatro temporadas en Nervión marcó 85 goles. De nuevo cifras muy similares en los dos equipos que junto a Atlético aspiraban a hacer frente a la Liga bipolar de Real Madrid y Barcelona.

Ida y vuelta de la Premier

La temporada 2013-2014 ambos, una vez más de la mano, pusieron rumbo a Inglaterra. Soldado fichó por el Tottenham y Negredo lo hizo por el Manchester City. Ninguno de los dos llegó a triunfar allí y de hecho Negredo regresó un año más tarde a la Liga, al equipo en el había estado Soldado los años previos, el Valencia. El de ambos delanteros es un caso más, junto a Iago Aspas y Diego Costa, de delanteros que fracasan en territorio británico.

Álvaro Negredo durante un entrenamiento con el Valencia. Heino Kalis Reuters

Ya el pasado mercado de fichajes Soldado regresaba a la Liga, esta vez al Villarreal. La pareja se reunía en la Comundad Valenciana, en sus dos equipos más potentes, para levantar unas carreras que vivían momentos complicados. En lo que va de curso Soldado ha marcado cinco goles, dos más que Negredo, sin apenas oportunidades por decisión de Nuno. Con el cambio de entrenador del Valencia, el vallecano vuelve a disfrutar de minutos, los que le otorga Gary Neville, el nuevo técnico che.

Es en este momento en el que ambos viven una recuperación anímica en la que se enfrentan. Tras el descenso a los infiernos, el duelo en el Madrigal marca la recuperación de dos delanteros que lucharon hace años por ser el '9' de la selección. Fue Negredo el ganador de esos duelos para viajar con el combinado nacional. En el día de Nochevieja, dos viejos rockeros tendrán un último pulso en el que el gol será el arma blanca que decidirá el ganador.