Si algo ha caracterizado y distinguido al Barça en la mejor etapa de su historia es el hambre de triunfo que sus jugadores han mantenido durante la última década. Con algunos retoques puntuales, los acumulaudores de éxitos y elogios salían al campo cada año con más ganas que el anterior, ya fuera tras ganar una Liga, una Copa de Europa o todo a la vez. Las goleadas han sido abundantes, no especulando con resultados cortos. Y los fichajes, con nuevos nombres que añadir a una colección de estrellas, tampoco caían en el olvido. En sinfonía con ello actúo el conjunto blaugrana el verano pasado. Con una sanción de la FIFA que le prohibía inscribir jugadores, realizó dos contrataciones pensando en este mercado invernal Aleix Vidal y Arda Turan. Ahora, su momento ha llegado.
Una escuadra que ya de por sí era aspirante a repetir su victoria en cada trofeo, como hiciera ya el año pasado, suma dos nuevos nombres para cumplir la máxima de que es o renovarse o morir. La duda es por saber el hueco en el qué encajará un equipo con tantas variantes. Y conocer si los dos nuevos activos provocarán un, citando a Fernando Arrabal, "apocalipsis de amor".
Por ahora ese amor lo han recibido de los aficionados, que se congregaron en el entrenamiento del Barcelona para ver el primer entrenamiento de ambos como jugadores oficiales tras el fin de la sanción de la FIFA por fichaje de menores. Para verles a ellos y al resto del equipo se dieron cita el lunes en el Miniestadi más de 10.000 personas.Tanta expectación como ellos tiene el entrenador, Luis Enrique, que recibe dos nuevos refuerzos con los brazos abiertos. "Son jugadores con la personalidad adecuada para jugar en este equipo", dijo el asturiano sobre ellos. No esperó mucho el Barcelona para inscribirlos, realizando las gestiones en cuanto se abrió el plazo y pensando ya en el derbi copero contra el Espanyol.
Contra los pericos empató precisamente el Barcelona en Liga el fin de semana, demostrando que hay margen de mejora. El primer avance vendrá en la posibilidad de rotaciones de cara al momento más duro de la temporada. Los dos futbolistas llegan frescos, habiéndose preparado pero sin cargarse de partidos. En la cabeza de todos están las eliminatorias directas de Champions League en las que jugar cada tres o cuatro días exige el reparto de minutos.
Menos minutos para los canteranos
Más allá de eso el Barcelona gana mucho más con ellos. Se trata de dos futbolistas con mucho talento en las botas, algo acorde al resto de la plantilla. Turan fue un referente en el Atlético sobre todo en la última etapa. Sin cuajar grandes cifras, con 22 goles y 32 asistencias en cuatro temporadas, lo suyo es el generar peligro desde el centro del campo.
Ya no tocará depender de Munir y Sandro en el extremo cuando fallen los Messi, Neymar y Luis Suárez. Turan puede ejercer a la perfección de extremo. En ese sentido desplaza a los canteranos a un papel más secundario, en un cambio que seguramente se produzca paulatinamente mientras va ganando la confianza del técnico. El intercalar la dirección del centro del campo con Iniesta o Rakitic será su otro cometido. Por ello, otro de los perjudicados será Segi Roberto, que ha estado lesionado en los últimos partidos.
Todos los chavales de la cantera tendrán sus minutos, ya que Luis Enrique ha apostado fuerte por ellos, pero serán más contados que hasta el momento, habiendo sido recursos obligados durante estos meses en una plantilla que sólo disponía de 22 jugadores.
Más madera para la poesesión
El turco no pasó de los diez goles en ninguna de las temporadas que jugó con los rojiblancos. Tampoco se le va a pedir eso ahora, sino que consiga ser un añadido a lo que mejor se le da al Barcelona: tirar de fantasía para mantener la pelota. A él se le buscará más en banda, ya sea la derecha o la izquierda, adaptándose a lo que los compañeros hagan.
Otro de los elementos que añadirá será el carácter. Algo conflictivo en ocasiones cuando se sobrepasa en su ansia de ganar, pero que ayudará a añadir competitividad a un equipo sobrado de ella. Además Turan llega con ganas, como dejaba claro con un mensaje hace días en las redes sociales: "Últimos días del 2015, no puedo esperar para debutar con el Barça".
Como se anunció el lunes Turan será el nuevo '7' culé. El '22' lo llevará Aleix Vidal, un jugador al que la palabra polivalencia define a la perfección. El de Tarragona, tiene dos años menos que el turco, 26. Una temporada explosiva en el Sevilla le llevó a dar el salto al Barça, tras haber pasado por filiales del Espanyol, Mallorca o incluso irse cedido al Panthakikos griego. Más tarde fichó por el Almería, donde estuvo de 2011 a 2014, un año antes de recaer en Nervión.Ahora tiene la oportunidad de triunfar con la camsieta que ya defendió en el Infantil.
Viendo el exceso de centrocampistas que hay en el Barcelona, su función no se desempeñará en esa zona del césped, como entra dentro de sus capacidades. Su labor será otra, concretamente la de dar el relevo, primero de forma intermitente y más tarde definitiva a Dani Alves. El brasileño acabó renovando dos años con el Barça, entre otros motivos por la imposibilidad de fichar. Con la contratación de Aleix el equipo logra un lateral de garantías para la zona donde más fallaba el equipo. Al menos así lo consideraba la dirección deportiva, que busca el perfeccionismo de una plantilla potente a la que los refuerzos suman más madera todavía.