La Fiscalía solicita al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que cite a declarar en calidad de investigado -imputado antes de la última reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal que modifica la nomenclatura- por los delitos de estafa y corrupción entre particulares por su fichaje por parte del Fútbol Club Barcelona.
Según ha confirmado EL ESPAÑOL de fuentes fiscales, el Ministerio Público también pide que se cite en calidad de investigados al presidente del club Josep María Bartomeu,su antecesor en el cargo, Sandro Rosell, y al padre deljugador. El instructor admitió a trámite esta segunda querella, presentada por el fondo brasileño DIS, que tenía los derechos de imagen del delantero cuando éste jugaba en el Santos, después de que la anterior causa por la que estaban imputados Bartomeu y Rosell se fue de la Audiencia Nacional y acabó en un juzgado de Barcelona por una cuestión de competencia.
Según estas mismas fuentes, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha esperado más de seis meses para que se contestaran las comisiones rogatorias cursadas a varios países para que varios clubes de fútbol remitieran las ofertas que había realizado por el fichaje. A día de hoy, las autoridades británicas todavía no han respondido, a pesar de que se haya reiterado en tres ocasiones, por lo que se ha decidido continuar con la tramitación del proceso.
Concretamente, De la Mata, tras admitir a trámite la querella,solicitó al Chelsea, Real Madrid, Bayern de Munich y Manchester City para que aportaran copia de las ofertas o propuestas de traspaso del jugador Neymar durante su vínculo en el Santos (2009 a 2013) que dirigieron a este club o al propio jugador a través de sus representantes legales, agentes o padres.
Los querellados intentaron que se archivara este nuevo asunto por la similud del que se inició en la Audiencia Nacional pero que acabó en Barcelona, por el supuesto fraude de 13 millones de euros en el fichaje, que juzgará la Audiencia de Barcelona y por el que Bartomeu y Rosell se enfrentan a a peticiones fiscales de 2 y 7 años de cárcel, respectivamente.
La Sala confirmó que mientras que en la nueva causa “se investiga la actuación supuestamente delictiva de los querellados en hechos que pudieran perfilarse como enmarcados en los tipos de la estafa por otorgamiento de contratos simulados y de la corrupción entre particulares, en el procedimiento que se tramita en Barcelona se han investigado [...] hechos cometidos por la parte española de los aquí querellados, constitutivos de los presuntos delitos societarios y fiscales”.
En esta nueva causa, por la que Neymar podría acabar imputado, se investiga la posible simulación de varios contratos entre los clubs de fútbol Barcelona y Santos, por medio de los cuales podría estar disfrazándose el pago por la transmisión de los derechos federativos" de Neymar. Todo ello, “fingiendo otros conceptos irreales y con claro perjuicio de la querellante [el fondo DIS], que tenía al tiempo de tales contratos el derecho al 40 % de los derechos económicos derivados de los derechos federativos del referido jugador".
"Si el Santos hubiera percibido del Barcelona una cantidad superior a los 17,1 millones por el traspaso [...] sin conocimiento de la querellante", ello no sería constitutivo de "un mero incumplimiento civil sino una posible infracción criminal", recogía en su día el auto de la Sala de lo Penal.
Los contratos simulados serían el suscrito entre el Barcelona y el Santos, el 25 de julio de 2013, y por el que el primero abonó al club brasileño 7,8 millones de euros, "para ejercitar el derecho de preferencia sobre tres jugadores del Santos,derecho que no ha cumplimentado en los plazos marcados".
El otro es el acuerdo del 31 de junio del 2013 para disputar un partido amistoso entre ambos clubs en Brasil de carácter gratuito, con el compromiso de los altos directivos del Barcelona (Bartomeu y Rosell) a abonar al Santos la suma de 4,5 millones de euros si el partido no se celebraba mientras Neymar fuera jugador del Barça, "sin que dicho partido se haya efectuado aún".