Han pasado sólo cuatro días desde el cese de Benítez y el madridismo rebosa optimismo. Paradojas del “mejor club del mundo”, como lo definió Zinedine Zidane el día de su presentación oficial: a la manera de un Rey Mago, la leyenda francesa ha regalado ilusión a millones de personas sin haber hecho todavía nada como técnico ni haber realizado declaraciones revolucionarias. Ya no se oye hablar de Mourinho a la afición. El halo de Zizou, novato en los banquillos de Primera División, será suficiente para convertir el silbido en ovación: volverá a llenarse este sábado el Santiago Bernabéu, por primera vez desde el 0-4 ante el Barcelona. La afición estalla de ganas por ver otro Madrid y sueña con hacer realidad el dicho “año nuevo, vida nueva” tras un 2015 deplorable. Esta es la receta (por ahora bastante sencilla) del nuevo entrenador para devolver al club blanco a la cima (es decir, ganar títulos).
Cariño a los jugadores
Lo dijo desde el primer minuto: el primer objetivo del nuevo técnico es “estar cerca de los jugadores”. Sin mencionar a su predecesor, Zidane va a priorizar el aspecto más negativo de la era Benítez: la mala relación con los futbolistas. Sus apelaciones al 'buen rollo' han sido continuas desde el lunes: “Quiero tener buena relación con todos”, “toda la plantilla va a ser importante”, “voy a darles todo el cariño y la confianza”. Este viernes contó que en el “espectacular” entrenamiento de la mañana le había dicho a Benzema: “Qué calidad tenéis, es un placer veros jugar”. Según Zizou, no habrá ni entradas ni salidas en este mercado de invierno: “Me conformo con lo que tengo”.
Mantener la posesión del balón
Zidane no se ha extendido demasiado sobre su planteamiento, aunque el énfasis en la 'BBC' pronostica un claro 4-3-3. Prometió un juego “ofensivo y equilibrado”, donde “defiendan todos”. La única intención del técnico es “mantener la posesión del balón”, “desde atrás y hasta el campo contrario”. Entre otros motivos, aseguró este viernes, porque “la mejor manera de defender es tener el balón”: un argumento irrefutable para una línea atacante muy poco acostumbrada a perseguir rivales.
Fútbol bonito
Zidane es el encargado de devolver la alegría al madridismo y ha dejado claro que quiere “que la gente disfrute cada vez que juguemos en el Bernabéu” y “que los jugadores se lo pasen bien en cada partido”. Según el francés, un genio futbolístico, el “buen juego forma parte de los valores del madridismo”. Talento tiene de sobra en la plantilla. Pero hasta ahora, a falta de su debut, no hay más pistas sobre cómo logrará ese objetivo un equipo que lleva un año sin conseguirlo.
Preguntado por James e Isco, 'jugones' relegados por Benítez, Zidane los ha calificado de “formidables” pero no los ha elevado a la categoría de la 'BBC'. Por lo visto en los entrenamientos, Isco sería la novedad en la medular contra el Depor. Pero no dio pista alguna: “Ya lo veréis”, dijo a los periodistas.
La 'BBC' y ocho más
El aspecto más sorprendente del discurso de Zidane es su apuesta absoluta por el cuestionado trío que forman Bale, Benzema y Cristiano. “Jugarán siempre los tres”, llegó a decir en su primera comparecencia. El apoyo a la delantera 'galáctica' tiene otras exteriorizaciones. Ante el desencanto del galés por la marcha de Benítez, Zidane fue sincero: dijo “entender” que el futbolista galés esté “molesto” y le prometió “el mismo nivel de cariño y apoyo” que recibió del ex técnico blanco. Karim Benzema, como es sabido, es muy amigo de su compatriota. En cuanto a Cristiano Ronaldo, las palabras del entrenador no pueden ser más elogiosas (e institucionales): “Es el alma del Madrid, un jugador intransferible”; “le diré pocas cosas, su currículo hablá por él”. Preguntado por un corresponsal portugués sobre si seguirá lanzando las faltas, respondió lo mismo que cuando le interrogaron sobre si jugaría la 'BBC': “Claro que sí”.
Trabajo e intensidad
“El mensaje siempre será el mismo: trabajar con intensidad, cada partido y cada entrenamiento”, ha dicho Zidane varias veces esta semana. Junto al buen juego, el francés colocó el esfuerzo como otro valor tradicional del club blanco. Su único recado de autoridad a la plantilla esta semana fue sobre el repliege de un equipo que en los dos últimos meses ha ofrecido, partido por la mitad, un cráter entre los centrocampistas y un trío de delanteros notoriamente apáticos cuando el equipo pierde la pelota. “No puede haber 1,2 ó 3 jugadores que no defiendan”, advirtió el francés.
“Mi único objetivo es ganar”
Zidane, el salvador, prolonga el discurso oficial del presidente, Florentino Pérez: “Con esta camiseta ganar es fundamental. Sólo estaré conforme si ganamos todo”. Su principal anhelo también coincide con el de la directiva: la Champions League (único torneo donde todavía compiten en igualdad de condiciones). El francés repitió también una “lección” que recibió de Carlo Ancelotti cuando era ayudante del entrenador italiano: “Lo importante es ganar partidos, sólo eso me dará algo”.
Por el momento, el entrenador blanco se muestra exultante: “Estoy muy convencido de que voy a triunfar”, dijo el viernes en la rueda de prensa más distendida que se haya visto en Valdebebas en mucho tiempo. El primer capítulo, este mismo sábado.