Cuando Zidane apareció en su primera rueda de prensa como entrenador del Real Madrid fue tajante: "Voy a jugar con la BBC". Su primera medida fue dar la titularidad, sin discusión, a Bale, Benzema y Cristiano, cerrando la puerta a especulaciones. Tres partidos después, Zidane tiene más cosas claras. Por ejemplo, que tiene un once fijo. El francés ha utilizado el mismo equipo inicial en sus tres partidos al frente del banquillo blanco, sólo cambiando piezas cuando se ha visto obligado por lesiones, caso de Ramos y Bale, o por la "supuesta" gripe de Carvajal ante el Betis.
La otra medida que se ha ido viendo con el tiempo es que, a excepción de Jesé, que ha jugado en todos los partidos de Zidane, el técnico francés no tiene intención de contar con los jugadores (y canteranos) de segunda fila a los que tanto se aferró Benítez y tan buen resultado le dieron: Casemiro, Lucas Vázquez y Nacho.
Casemiro
En el brasiñeño vio Rafa Benítez un muro para su centro del campo. Le dio la titularidad en siete de los 12 partidos que lleva en Liga y en cinco de los seis partidos de Champions. Fue un multiusos que se convirtió en uno de los pilares del Real Madrid. Especial influencia tuvo en el partido ante el Atlético en el Calderón, donde Casemiro se hizo amo y señor del centro del campo, destruyendo el juego rojiblanco. También fue vital en la sufrida victoria blanca ante el Celta en Balaídos. Desde entonces Benítez le hizo fijo, salvo en el clásico ante el Barcelona, algo que acabó echando de menos el Real Madrid.
Con Zidane, ha desapareciendo por completo: no ha jugado ningún minuto. Técnico y jugador ya habían coincidido en el Real Madrid. Fue en la temporada 2013/14, cuando el francés era segundo de Ancelotti. Entonces tampoco contó mucho, disputando 277 minutos en Liga, aunque recordada es su actuación en el partido de vuelta de cuartos de final de Champions en Dortmund, donde su aparición acabó con la hemorragia que sufría el Madrid aquél día.
Lucás Vázquez
También repescado este último verano, Lucas Vázquez tampoco ha contado para Zidane. El gallego se convirtió en el talismán de Benítez, siendo su jugador número 12. El gran partido que completó ante el PSG en el Parque de los Príncipes convenció definitivamente al extécnico del Real Madrid, que a partir de ahí le usó como revulsivo. Cuando los partidos se atascaban, salía Lucas.
El despido de Benítez, que hasta le puso de lateral, le ha llevado al ostracismo, incluso quedándose fuera de la convocatoria en el partido ante el Sporting. Zidane ha apostado fuerte por Jesé, que empieza a ser la primera opción del francés tras la indiscutible BBC.
Nacho
Es el tercer olvidado por el nuevo técnico. En la previa del partido ante el Betis, el técnico salió en su defensa: "Nacho no se va, cuento con él. Es el futuro del equipo", aseguró Zidane. La realidad es que los datos le desmienten. Sólo convocado en uno de los tres partidos que lleva el francés, tampoco ha jugado nada.
En verano, recibió ofertas de equipos como el Oporto o el Nápoles, pero las rechazó ante la confianza que le había prometido Benítez. Éste le convenció para quedarse y Nacho llegó a ser titular hasta en siete ocasiones en Liga y tres en Champions, donde un gol suyo dio la victoria al Madrid ante el PSG en el Bernabéu. Defensa polivalente, perfecto comodín en la defensa blanca, se convirtió en el sustituto más fiable de Marcelo cuando el brasileño no estaba. Su buen momento le llevó hasta la selección, con serias opciones de ir a la Eurocopa.
Futuro incierto
El cuarto en discordia es Cheryshev. Marcado por el esperpento de Cádiz, el internacional ruso parece estar finiquitado para Zidane. Ya no contaba mucho para Benítez (sólo jugó 116 minutos, contando los de Copa) y menos lo hace para el francés.
A todos les ha perjudicado la eliminación en Copa, competición en la que hubieran tenido bastantes minutos, y más aún la sanción de la FIFA. Si estaban buscando una salida ante la falta de minutos con Zidane, la imposibilidad de fichar obliga al Real Madrid a no abrir la puerta a nadie, incluso ni a jugadores con los que no cuenta.
Los tres 'desaparecidos', al igual que Jesé y Cherysev, formaron parte de la mejor 'camada' de canteranos que ha sacado el Madrid en los últimos años. Aquellos que, a las órdenes de Alberto Toril hace tres temporadas, llevaron al Castilla a un meritorio octavo puesto en Segunda División.