Robert Cama, el informático en el centro del espionaje de Rosell
Como director técnico de Mediapro supuestamente sustrajo cientos de e-mails para filtrárselos a Sandro Rosell quien, ya presidente del Barça, lo contrató para idéntico puesto por 100.000 €.
6 febrero, 2016 02:29Noticias relacionadas
De Robert Cama se sabe poco. Por no decir nada. Absolutamente nada. Y sin embargo este informático se encuentra en el centro de la nueva polémica que envuelve Can Barça. Un caso de espionaje industrial en el que el actual director informático del Fútbol Club Barcelona supuestamente sustrajó cientos de correos electrónicos de Jaume Roures, presidente del grupo Mediapro, para facilitárselos a Sandro Rosell, entonces en plena carrera por la presidencia del Barcelona.
Director técnico en Imagina Media SL de 2003 a 2008 ydirector IT del FC Barcelona de 2011 hasta la actualidad. En su perfil de Linkedin su currículo es escaso, pero significativo.
Robert Cama "estuvo accediendo de forma deliberada y sistemática a los correos electrónicos recibidos y enviados por Jaume Roures, remitiendo la práctica totalidad de ellos a Sandro Rosell y a Joan Carles Raventós", reza la denuncia presentada en los juzgados de instrucción de Barcelona este jueves. Cuando Mediapro tuvo constancia de estas actividades, en octubre de 2011, le despidió con efecto inmediato.
"Nos dijo que se marchaba a trabajar con Sandro (Rosell) porque creía que iba a tener más desarrollo. Así ha sido, pero no en una línea ética", explicó Roures en la rueda de prensa que ofreció en la mañana del viernes. Y prosiguió: "Comercializaba con material pornográfico y tecnológico que luego sacaba de la empresa. Al Barça le informé de a quién estaban contratando y a pesar de eso lo contrataron".
Sandro Rosell le ofreció un contrato de más de 100.000€ como director técnico informático del conjunto azulgrana, lo que, siempre según Roures, suponía la segunda vía de pago para el informático, que ya habría percibido algún tipo de remuneración a través de Bonus Sport Marketing, empresa creada por Rosell para la organización de eventos y marketing.
Laporta, Guardiola, Ferrán Soriano...
La querella criminal interpuesta por Roures no se dirige únicamente contra Rosell y Cama, sino que es extensible a Joan Carles Raventós, responsable de las secciones deportivas del Barcelona, y a las empresas Bonus Sport Marketing y Socktel Servicios Informáticos. Todo ellos acusados de un presunto delito continuado de revelación de secreto empresarial, otro contra la intimidad del propio Roures y un tercero continuado de hurto agravado.
"Hay correos de trabajadores de la empresa de Sandro para que le explique cuántos abonados tenía GolT, para que le pase un contrato... También hay un flujo de correos que tienen que ver con la guerra del fútbol, con Pep Guardiola, con las negociaciones con la junta del Barcelona sobre diferentes negociaciones, sobre el Museu del Barça, negociaciones con el Banc Sabadell, con diversos representantes de jugadores que hablaban de distintas cuestiones, nuestra correspondencia con Joan Laporta con cosas tan interesantes como que un decodificador de GolT no le funcionaba, la renovación de Pep y Tito Vilanova, conversaciones con Ferrán Soriano, Marc Ingla o su cuñado y hasta con Andreu Buenafuente para llevar a Woody Allen a su programa".
Espías en Can Barça
Supone éste un nuevo frente judicial para los dirigentes -"Sé que Bartomeu (presidente azulgrana) y (Xavier) Faus (exvicepresidente económico) lo sabían porque ambos me lo comentaron", señaló Roures- y exdirigentes del Barça. Se suma al caso Neymar por el que el propio Bartomeu y Sandro Rosell han tenido que declarar esta misma semana ante la Audiencia Nacional de Madrid. Y tampoco es el primer caso de espionaje relacionado con la entidad azulgrana.
Fue en diciembre de 2015 cuando Juan Peribáñez, ex investigador de Método 3, declaró en su comparecencia como testigo ante el juzgado número 24 de Barcelona que Joan Laporta había sido el interlocutor con la agencia Método 3 para encargar una serie de informes sobre los impulsores de la moción de censura contra él, concretamente sobre el socio azulgrana Oriol Gilart para buscar si estaba vinculado a Sandro Rosell, además de pedir informes sobre una amiga íntima de éste y sobre la formación política Reagrupament.
"Hablamos de alguien (Sandro Rosell) que se ha pasado tiempo hablando de espionaje y era él quien espiaba a los demás sistemáticamente. [...] Esperamos que salga toda la mierda y que quede retratado el personaje y su entorno, que la gente se quite la venda de los ojos", dijo Roures en su intervención para explicar una demanda que ahora comienza su curso legal.