"Jugará Cristiano", porque Cristiano juega siempre, empeñado en batir sus propios récords y convencido de que el ritmo de competición le fortalece en lugar de perjudicarle. El 'crack' luso es el único inmune al cansancio y a las lesiones, el único que ha jugado todos los minutos (salvo tres o cuatro) en Liga y Champions. Hasta Keylor Navas descansará en su casa este sábado mientras sus compañeros tratan de ganar un partido que, con otro resultado en la ida de Wolfsburgo, hubiese servido de esperanza para aferrarse a la Liga si el Barcelona mantiene su costumbre de dejarse puntos cuando visita Anoeta (sábado, 18.15).
Cero riesgos
Pero ya no importa otra cosa que la Champions. El Real Madrid brilló en el tramo final del Clásico y llegó exprimido a Alemania, donde mostró las limitaciones de su banquillo. Zidane fue muy sincero en la rueda de prensa del viernes ("nos jugamos la temporada el martes") y no asumirá riesgos. No alineará ni a Keylor Navas en portería ni a Luka Modric, ausencias que se sumarán a las de Benzema y Varane por precaución y Sergio Ramos por sanción.
El equipo madridista será un banco de pruebas. James, Isco y Kovacic tendrán probablemente otra oportunidad para reivindicar su calidad (es probable el descanso de Kroos) y en punta la baja de Benzema abre la puerta a Jesé Rodríguez, con Borja Mayoral en primera línea de sustitución. Kiko Casilla ocupará la portería blanca y Carvajal y Nacho Fernández serán titulares en defensa.
"No hubo falta de intensidad"
Pese a la evidente insuficiencia física del Madrid en Alemania, 'Zizou' afirmó que a sus futbolistas no les faltó vigor el miércoles. "Me equivoqué, no hubo falta de intensidad contra el Wolfsburgo, fue el segundo partido de la temporada con más kilómetros", dijo el francés. "El único fallo es que nos marcaron dos goles en poco tiempo y no pudimos dar la vuelta al partido. [...] Me quedo con lo que estábamos haciendo, que es muy bueno. Ni se me subió a la cabeza ganar al Barça ni me voy a volver loco ahora".
Uno de los alicientes del partido será calibrar la reacción del público madridista antes del crucial duelo del martes. Su entrenador fue probablemente demasiado optimista: "No esperamos un mal recibimiento del público, sabe que el martes nos jugamos la temporada. A ellos y a mí nos gusta cuando las cosas se ponen difíciles y estará con nosotros".
Los vascos nunca han ganado al Madrid
El buen Éibar de Mendilíbar intentará por su parte pescar en río revuelto y lograr su primer triunfo de la historia ante el Real Madrid, al que se ha enfrentado en tres ocasiones en Liga y dos en Copa del Rey. Pese a su excelente primera vuelta, los azulgranas llevan siete partidos seguidos sin ganar y ocupan el noveno puesto de la clasificación. Sufren cuatro bajas: Mauro Dos Santos (sancionado) y Josip Radosevic, Borja Ekiza y Jaime Jiménez (lesionados). El único descarte del preparador ha sido, al igual que la semana pasada, Manuel Castellano 'Lillo'.