Luis Enrique fue claro a la hora de hablar del incidente con Víctor Malo, periodista del Diario Gol, al que el técnico no quiso contestar sobre la preparación física tras la derrota ante el Valencia (1-2). Este martes, en la previa contra el Deportivo, no quiso disculparse: “Sé lo que tengo que hacer. No le he faltado el respeto a nadie. En cambio, muchos medios de comunicación sí me lo han faltado a mí y a otros jugadores. Si no os gusta mi estilo, me importa un bledo, por decirlo de manera educada”. 

Hablando ya de la crisis de su equipo, el técnico asturiano ha preferido mirar el "lado positivo" de la mala dinámica por la que pasa su equipo, que suma uno de los 12 últimos puntos posibles en la Liga, y ha admitido que celebrarán una gran fiesta si levantan el título.





"Me va el ritmo y la adversidad, lo tengo en los genes gijoneses; soy así de gilipollas. A mí me va el baile, tengo unas ganas enormes porque no me puedo imaginar el fiestón que nos vamos a pegar si ganamos la Liga", ha aseverado en la rueda de prensa previa al encuentro que mañana disputarán contra el Deportivo de La Coruña.





El preparador asturiano afronta con optimismo la visita a Riazor, donde espera que su equipo juegue como lo hizo contra el Valencia, si bien confía en que su jugadores estén más acertados de cara a portería.





"Me aferro a mis jugadores, a su actitud, a la manera de competir que tienen y a la fe que tengo de que puedan ganar todos los partidos que quedan. Hay que mejorar y conseguir que el rival te llegue menos", ha enfatizado.





En este sentido, ha querido enviar un mensaje positivo a su plantilla: "Me basaría en lo que estamos haciendo ahora. Hay que centrarse en lo positivo e intentar que los aspectos negativos generen menos secuelas y que el jugador las supere".





En cualquier caso, al ser preguntado por la mentalidad de sus jugadores en este último tramo de la temporada, Luis Enrique ha recordado que "si necesitan ayuda psicológica, tiene al mejor psicólogo deportivo" en el club: Joaquín Valdés.





El Barcelona buscará mañana acabar con la racha de cuatro jornadas ligueras sin conocer la victoria que le ha dejado sin margen de error en la Liga, cuando quedan cinco jornadas para su finalización.





"Hay que ir creciendo en confianza que es una de las cosas básicas en nuestra situación", ha puntualizado el técnico azulgrana, quien ha puntualizado que si no se viera capaz de revertir la situación "no estaría sentado" en el banquillo azulgrana.



No piensa Luis Enrique en los partidos de sus rivales directos, Real Madrid y Atlético, y prefiere centrarse en el duelo contra el Deportivo, un equipo que logró un empate del Camp Nou en la primera vuelta.





"No me interesa lo que hagan nuestros rivales, me interesa lo que haga el Barça. Tenemos que ser mañana mejores que el Deportivo y va a ser difícil. Hay que ganar fuera de casa, algo complicado, máxime en nuestra situación", ha recordado.





Sobre los peligros del cuadro gallego, ha destacado los "diferentes recursos y posibilidades" en la presión defensiva del equipo de Víctor Sánchez del Amo.





Ante las bajas de los centrales Gerard Piqué, por sanción, y Thomas Vermaelen y Jérémy Mathieu, por lesión, puede reaparecer Marc Bartar en el eje, uno de los jugadores menos utilizados por Luis Enrique.





"Bartra está más que preparado. Tengo confianza en que si juega lo hará a las mil maravillas. Se merece esta oportunidad y que le salga bien. Tengo mucha tranquilidad y confianza con él", ha admitido.





Por último, Luis Enrique ha eludido responder a si ya se ha tomado una decisión al respecto de la petición de la Confederación Brasileña de Fútbol de que Neymar da Silva juegue este verano la Copa América y los Juegos Olímpicos.





"Neymar está pendiente de jugar mañana. Lo demás habrá tiempo, tenemos un veranito largo", ha zanjado.

Noticias relacionadas