Fernando Torres celebra su gol en San Mamés.

Fernando Torres celebra su gol en San Mamés. Miguel Toña EFE

Fútbol

Quién dijo que Fernando Torres estaba acabado

El 'Niño' marca su quinto gol en los cinco últimos partidos y da la victoria al Atlético en San Mamés (0-1). Los rojiblancos siguen empatados a puntos con el Barcelona. 

20 abril, 2016 22:58

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El Atlético de Madrid da para ser adjetivado de múltiples maneras, pero quizás el calificativo que mejor lo define es la fiabilidad. Así ha sido durante toda la temporada y así lo demostró, una vez más, en San Mamés. Sin hacer su mejor partido. Quizás sin brillar. Puede incluso que espeso. Qué más da. El equipo del Cholo sumó tres puntos más y sigue subido a la chepa del Barcelona, por si acaso le da por pinchar al líder. Mientras tanto, se hizo con una victoria gracias a Fernando Torres (0-1), que vuelve una y otra vez. Y, de paso, acelera hacia su renovación (pendiente, pero necesaria).


Por cierto, el Atlético -según el Cholo- no necesitaba mirar a nadie. Y así lo hizo. Saltó a San Mamés -con lo que eso implica- con dos cambios (Savic y Thomas en el once) e hizo los deberes como cualquier alumno aplicado. Mantuvo el tipo en defensa, manejó los tiempos y dio un puñetazo encima de la mesa. Griezmann se la puso a Torres y éste, con un remate de cabeza, colocó el balón en una esquina: su quinto gol en cinco jornadas -la primera vez que lo hacía en toda su carrera-.


Pero, más allá de eso, su paseo no fue completo en la primera mitad. ¿El motivo? Godín, al poco de empezar, se tuvo que retirar con una lesión muscular en los isquiotibiales en la cara posterior del muslo derecho, con lo que eso implica. En su lugar entró Lucas, que formó junto a Savic. Y aunque el Atlético no tuvo excesivos problemas en defensa, lo cierto es que su baja es preocupante en el caso de que no le dé tiempo de llegar al partido de Champions contra el Bayern de Múnich.


Pero eso es futuro. El presente, lo inmediato, es que el Atlético, una vez más, ganó en el Nuevo San Mamés (lo ha hecho siempre con el Cholo Simeone) y lo hizo, además, en un partido que le sirve para lo que está por venir. Porque el conjunto rojiblanco se vio con el agua al cuello durante el final del partido. Incluso, por momentos, el fantasma de Gijón, en la última derrota de los colchoneros en Liga, estuvo presente. Pero pasado ese rato, Carrasco estuvo a punto marcar con un control orientado que se marchó fuera y otra buena jugada que mandó a las nubes.


En cualquier caso, el Atlético sigue al acecho del Barcelona. Sin brillar. O sin convencer en algunos días grises. Pero siempre fiable. Con buenos partidos -como los que hizo en Champions o contra Betis y Granada- y otros más rutinarios, pero siempre necesarios. Eso sí, sumando siempre y con la victoria entre ceja y ceja. Y si además Torres está enchufado, el final de temporada, promete. Por cierto, quién dijo que estaba acabado.