Tantas veces llegó a semifinales continentales como veces se quedó con la miel en los labios. Tal vez a la quinta sea la vencida, más tras el gol de Adrián en el descuento, en el minuto 92, cuando el encuentro agonizaba y el Liverpool de Jügen Klopp tenía en sus manos un valiosísimo empate sin goles. [Así se lo hemos contado]
Tanto Marcelino como Jürgen Klopp tenían claro el tipo de partido que pretendían que se jugara y consiguieron su objetivo, ya que unos y otros se neutralizaron a la perfección. Así que en El Madrigal se vio un encuentro sin tregua pero marcado por el miedo.
La dinámica se mantuvo hasta el cuarto de hora de juego, pero a partir de entonces el Liverpool mejoró en su funcionamiento colectivo y el equilibrio de fuerzas pasó a ser mayor si cabe, aunque en esta fase del partido la opción más clara de gol fue para el equipo local en un doble remate de Pina (m.21).
A partir de ahí se vivió un tramo final del primer tiempo muy táctico, en el que unos y otros trataron de crear sus ocasiones de gol, pero en el que era importante no perder la posición y no dar opción al rival. Y eso que Soldado tuvo en el 42 la oportunidad de abrir el marcador en una acción aislada pero...
La segunda parte comenzó con la entrada de Ibe por Coutinho en los reds y un remate de cabeza al poste de Bakambu a la salida de un córner en el primer minuto de juego. Tras esa acción, el encuentro mantuvo la tónica del primer periodo en cuanto a equilibrio de fuerzas, pero pasó a ser mucho más abierto, con constantes alternativas y con una ocasión clara para el Liverpool, ya que el segundo balón al poste del partido llegó en un remate de Firmino (m.65).
El choque entró en su recta final sin apenas variaciones y con el convencimiento por parte de ambos conjuntos de que restan los 90 minutos que se disputarán en Anfield la semana que viene.
A cuatro minutos del final, Mignolet desbarató una aproximación muy peligrosa de Bakambu, pero de inmediato una contra de Alberto Moreno pudo haber abierto el marcador para el equipo inglés. Por entonces, todavía no había llegado la jugada que resolvería el encuentro con un balón de Bruno que le llegó a Denis Suárez, quien tras una gran jugada, cedió el balón a Adrián para que empujara el balón e hiciera el 1-0 en el segundo minuto de la prolongación.