Los jugadores del Sevilla en el entrenamiento previo a la final.

Los jugadores del Sevilla en el entrenamiento previo a la final. Arnd Wiegmann Reuters

Fútbol FINAL EUROPA LEAGUE

Sí hay quinto malo para el Sevilla

Los andaluces buscan su quinta Europa League, tercera consecutiva, ante el peligroso Liverpool de Jürgen Klopp, que parte como favorito. El que gane irá directo a la próxima edición de la Champions.

18 mayo, 2016 00:38

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Nunca la Europa League tuvo tanta categoría de Champions. Después de seis ediciones buscando su lugar, potenciando un formato que elevara su nivel y le acercara al de la primera competición de Europa, la ‘hermana pequeña’ de la Copa de Europa tiene una final con vitola de Champions.

Por un lado, un Sevilla enamorado de esta competición. Decir Europa League se está convirtiendo últimamente en decir Sevilla. Es el torneo fetiche de los sevillanos, su amor platónico. Es la amante que salva una temporada. La que, por primavera, regala alegrías en la parte rojiblanca de la capital andaluza. Por otro, el histórico Liverpool, grande de Europa con cinco Copas de las grandes, venido a menos últimamente y recuperado para la ocasión por uno de esos entrenadores que dan casi más miedo que los futbolistas: Jürgen Klopp.

Tras un mal año en Liga, donde no ha ganado como visitante (acabó séptimo), el Sevilla tiene también en la final de este miércoles (20:45 horas) una oportunidad de oro para meterse en la próxima Champions League (el que gane, irá directo a la fase de grupos). Si pierde, como mal menor, tiene conseguida la clasificación para las rondas previas de la Europa League del próximo año.

No es ese el caso del Liverpool, octavo en la Premier y que jugará en Basilea a una sola carta: si gana, irá directamente a la Champions League 2016/17, además de llevarse el título. Si pierde, se quedará fuera de todo en Europa, un duro golpe en la línea de crecimiento en la que el equipo inglés se ha sumergido desde la llegada de Klopp.

Sergio Rico durante el entrenamiento previo a la final europea.

Sergio Rico durante el entrenamiento previo a la final europea. Dylan Martínez Reuters

La quinta, la más difícil

Será la final más dura de todas las que ha tenido el Sevilla en esta década prodigiosa. En 2006, goleó en Eindhoven 4-0 al Middlesbrough inglés, equipo que acaba de ascender a la Premier de la mano de Aitor Karanka. Un año después, repitió victoria en una emocionante final ante el Espanyol en Glasgow, decidida en la tanda de penaltis.

No fue hasta 2014 cuando el Sevilla volvió a irrumpir en una final de su torneo preferido, esta vez ya sin José María del Nido, su insigne presidente, y sin Juande Ramos, el entrenador del mejor Sevilla de la historia. Ganó en Turín, otra vez por penaltis tras un feo partido, al Benfica portugués. Por último, el pasado año conquistó su cuarto entorchado continental tras vencer al Dnipro por 3-2 en la final de Varsovia.

La última gran década del Sevilla le ha llevado a ser el equipo con más Europa League de todos los tiempos (contando también cuando el torneo se llamaba Copa de la UEFA). Nunca ha perdido la final en esta competición y, además, es el único equipo que ha llegado a tres finales consecutivas: 2014, 2015 y 2016.

Los jugadores del Sevilla bromean durante el entrenamiento.

Los jugadores del Sevilla bromean durante el entrenamiento. Dylan Martínez Reuters

Pero esta vez será diferente. Contradiciendo al refrán, esta vez sí hay quinto malo. El Liverpool actual será el rival más duro que se haya encontrado el Sevilla en todas estas finales y, salvo sorpresa, la final cogerá un guión diferente. El conjunto inglés busca igualar al Sevilla en títulos de la segunda competición europea de fútbol. Los ingleses tienen ya tres, ganadas en 1973, 1976 y 2001, esta última ante el Deportivo Alavés, final de la que se cumplieron 15 años este lunes. Tres lustros después vuelve a la final, aunque antes hasta dos veces más llegó al último partido, en este caso de la Champions: 2005 y 2007. Uno lo ganó y otra lo perdió.

El Sevilla se aferra a Gameiro

La gran baza hispalense es Kevin Gameiro. El francés, que recientemente se ha quedado fuera de la lista de su país para la Eurocopa, es el delantero con mejor promedio goleador de esta Europa League, con un tanto cada 83 minutos. Será el punta del Sevilla en la final, acompañado por Coke, Éver Banega y Vitolo en el ataque. Emery tiene prácticamente a toda la plantilla disponible: sólo Tremoulinas, Krohn-Dehli y Reyes son bajas por lesión.

Una de las dudas sevillistas estaba en la portería. David Soria ha jugado toda la competición, pero Sergio Rico (tercer portero de la selección española) es el titular y el, a priori, mejor guardameta del equipo. Aunque, si Emery cumple con su palabra, jugará Soria.

En la defensa, serán Mariano, Rami, Kolodziejczak y Escudero los encargados de parar a Coutinho, Lallana y Firmino, salvo que Klopp apueste de inicio por Sturridge. Será además el encuentro de Alberto Moreno contra el equipo que le vio crecer. El lateral, fijo para Klopp y olvidado con Rodgers en el primer tramo de la temporada, dijo adiós al Sevilla entre lágrimas en la Supercopa de Europa 2014, día en el que los andaluces perdieron ante el Real Madrid. Fue ya campeón de la competición ese mismo año con el Sevilla y, casi dos años después, sus caminos se vuelven a cruzar.

Alberto Moreno se entrena con el Liverpool.

Alberto Moreno se entrena con el Liverpool. Dylan Martínez Reuters

El Liverpool, favorito por el efecto Klopp

En el Liverpool llegan en una nube de optimismo a la final. La que ha creado Jürgen Klopp, que en siete meses ha hecho ya un equipo a su semejanza, cambiando la cara del equipo inglés. No será esta su primera final, ya que el conjunto red llegó también a la final de la Capital One Cup, que perdió en penaltis ante el Manchester City.

Así como el camino del Sevilla a la final ha sido algo menos tormentoso (sólo una eliminatoria ‘difícil’, la de cuartos que se decidió en penaltis ante el Athletic), el camino del Liverpool ha sido mucho más meritorio. En dieciseisavos sufrió ante el Augsburgo alemán (1-0 en el global), en octavos le tocó a su gran rival en Inglaterra, el United (3-1), en cuartos remontó épicamente ante el Dortmund en Anfield (tres goles en veinte minutos) y en semifinales volvió a remontar ante el Villarreal, con un 3-0 en la vuelta.

No le quedó otra al técnico alemán que elogiar al fútbol español en la previa del partido. “Es el mejor país futbolísticamente hablando. Tienen grandes ojeadores, entrenadores, una buena formación de los jugadores y muchísimo futbolistas del máximo nivel. Los demás lo que tienen que hacer es mejorar", comentó Klopp, queriéndose quitar la vitola de favorito.

Vuelve el capitán Henderson, tras la lesión de rodilla que sufrió en los cuartos ante el Dortmund. Por lo demás, Klopp no debería tener dudas en su once, con Mignolet en portería, Clyne, Lovren, Kolo Touré y Alberto Moreno en defensa, Emre Can y Milner en el centro del campo y Coutinho, Lallana (o Sturridge) y Firmino arriba.

Dicen que este Sevilla, que ha conseguido tres finales europeas consecutivas y que busca lo que nadie hizo en Europa, nunca se rinde: tres títulos continentales seguidos, unidos a los dos ya conseguidos en una década irrepetible para los andaluces. La historia espera a los de Emery. También el título. Y la Champions. Mucho en juego en Basilea. Es la final de la Europa League, la competición que, este año sí, tuvo tintes de Champions.

Unai Emery durante el entrenamiento del Sevilla previo a la final.

Unai Emery durante el entrenamiento del Sevilla previo a la final. Dylan Martínez Reuters