Tres años y una despedida. Apenas un hasta luego, un baño de cerveza, una sonrisa y el final de una historia -o quizás de la primera parte-. Guardiola culminó su relato en Berlín con un abrazo a cada jugador y una última Copa presente, la de Alemania. Puso punto y final a las declinaciones germanas, a esos verbos que se parten en dos y a esas construcciones en que el orden de la oración sí que importa. A partir de la próxima temporada dejará de ser alumno de idiomas y olvidará a Goethe. Ya no se tendrá que colocar el Lederhose (traje típico bávaro), prescindirá de su visita rutinaria al Oktoberfest y no contemplará la opción de consumir un Bretzel (panecillo bávaro) o de disfrutar de un codillo en alguno de los múltiples Biergarten (jardines de cerveza, es decir, bares) que se acumulan en Múnich. Todo lo anterior se acabó. Pero hay cosas que quizás todavía no les hayan contado y eso es lo que trataremos de hacer en EL ESPAÑOL.
SU ‘MALA’ CARA DE BÁVARO
Toca ponerse en contexto. Primer año de Guardiola, Paulaner invita a los medios a acudir a una sesión de fotos en la Säbaner Strasse (Ciudad deportiva del Bayern) y allí que llega el equipo, con trajes bávaros y con Pep a la cabeza, pero sin cara de muchos amigos. Aquello era raro para él. Y también para todos los medios allí presentes. Sin embargo, su cara fue cambiando. Una foto por aquí, otra por allá; que si una sonrisa, que si otra bromita… Y él, finalmente, acabó disfrutando. Desde entonces, ya no le importó posar con el Lederhose. Ni aparecer con una cerveza de litro en el Oktoberfest. Su conversión en ‘bávaro’ comenzó en aquel momento.
CUATRO/CINCO PERIODISTAS ESPAÑOLES
La llegada de Guardiola, en principio, le abría la posibilidad a España de cubrir la Bundesliga de manera más cercana por primera vez en su historia. Sin embargo, pocos medios apostaron por ello. Ya saben, que si la crisis, que si la falta de dinero, que si el interés… En las dos primeras temporadas sólo El Mundo, el diario Ara, As (estos tres contaron con una persona física en Múnich) y Martí Perarnau -habitual en los partidos- cubrieron al equipo. A todos ellos se unió el diario Sport, que se decidió a dar el paso durante el tercer curso de Pep. Ellos contaron con información de primera mano. ¿Muchos o pocos? Eso ya que lo juzgue cada cual.
‘HERR PEP’, ÚNICO LIBRO OFICIAL
Durante tres años muchos son los que se han atrevido a publicar libros sobre la ‘aventura’ de Guardiola en Alemania, pero sólo uno de ellos ha contado con la aprobación del técnico español, el escrito por Martí Perarnau, con título ‘Herr Pep’. El resto pueden analizar o contar cosas al respecto, pero no serán tan rigurosos como el mencionado. ¿Se escribirá alguno más? Eso está por ver. En realidad, una vez terminada su etapa en Múnich, es el mejor momento para analizar y poner nota a su gestión.
NINGUNA RELACIÓN CON MEDIOS NO CATALANES
No es ninguna novedad contar que Guardiola y la prensa no se llevan muy allá. Sin embargo, hay clases y clases. Pep sólo ha tenido una relación fluida con una mayoría de periodistas catalanes, con alguna excepción. Y, obviamente, con aversión hacia una gran parte de los medios, tanto españoles como alemanes. De ahí su manía por poner unas cortinas en el campo de entrenamiento nada más llegar a Múnich o de no querer dar entrevistas. Eso, se supone, lo hace para no favorecer a nadie, aunque en el fondo no sea así.
NOMBRES PROPIOS: CHRISTIAN ORTLEPP Y RAIMUND HINKO
Para el público español los dos anteriores son unos completos desconocidos. Sin embargo, Guardiola los conoce bien. A Christian Ortlepp, periodista de Sport1, por sus preguntas en las ruedas de prensa, muchas veces incómodas y otras incoherentes. Y a Raimund Hinko, columnista de SportBild, por una admiración mutua entre ambos. O, al menos, eso se percibió en las ruedas de prensa de Guardiola durante las dos primeras temporadas.
RECEPCIÓN A TRES PERIODISTAS
Toca volver a ponerse en contexto. Cuartos de final de la temporada 2013/14, el Bayern se enfrentaba al United. Empató en Manchester (1-1) y consiguió el pase en Múnich (3-1). Aquel día Manel Estiarte invitó a tres periodistas a felicitar a Guardiola. Allí se habló de la eliminación del Barcelona ante el Atlético de Madrid y de la reacción de su equipo. Aquello fue una excepción y no se volvió a repetir nunca más.
EL DÍA QUE QUISO REGALAR UN LIBRO
No es una novedad que a Guardiola le gusta la lectura o que es amigo de David Trueba. Pues bien, cuando el escritor publicó ‘Blitz’, libro cuyo hilo argumental se desarrolla en Múnich. Pep, en primera instancia, reconoció habérselo leído; y en segundo lugar, desveló que se lo regalaría a sus jugadores cuando terminase. ¿Lo habrá hecho? Eso ya se lo tendrán que preguntar en Manchester.
GUARDIOLA: “NOS VAN A METER SIETE”
En la segunda temporada, como es consabido, el Bayern se enfrentó al Barcelona, con el consiguiente resultado (3-5 en total). Pero antes, en la previa, Guardiola estuvo ilusionado y bromeó en rueda de prensa. Incluso, tras el sorteo, bromeó con los periodistas. “Nos van a meter siete”, confesó, sonriendo. Y al final no fueron tantos, pero su equipo volvió a caer por segundo año consecutivo. Esta temporada también ha vuelto a caer contra el Atlético.