La arenga que cambió la historia

Cristiano Ronaldo ofreció a sus compañeros lo que ha sido descrito como un discurso "increíble", según ha comentado su compañero de selección, Cedric Soares. El capitán de la armada portuguesa les dijo a sus compañeros que estaba "seguro" de que sus compañeros podían ganar a Francia en el 'Stade de France' de París.

Cedric ha asegurado que estaban en "shock" cuando su capitán tuvo que ser sustituido. Un "fantástico" Cristiano, lejos de estar desanimado, motivó a sus compañeros.

Acerca de la lesión de cristiano, Soares ha asegurado que "fue un momento muy duro. Creo que todos estábamos un poco en 'shock' en ese momento". Pero en el descanso Cristiano les transmitió "mucha confianza". Les dijo: "Escuchad, estoy seguro de que ganaremos, así que estad juntos y luchad por ello".

En la segunda mitad "todo el equipo tuvo una actitud fantástica. Mostramos que si luchas como uno eres mucho más fuerte". Además, Cristiano estuvo dando órdenes desde el banquillo a sus compañeros. "Tuvo fantásticas palabras para cada jugador en cada momento del partido", ha comentado Cedric.

No es la primera vez que un discurso tiene un impacto trascendental en el desarrollo de los acontecimientos en una final. En 2008, el discurso de Luis Aragonés previo a la final de Vienna, motivó a los jugadores de manera asombrosa.

Otro discurso muy famoso es el de Al Pacino en el largometraje de Oliver Stone, "Un domingo cualquiera" (Any Given Sunday,1999).

A pesar de su corto periplo en Marsella, Marcelo Bielsa pronunció un emotivo discurso como pocos de los que se tenga constancia audiovisual.

Por último, una gran charla de motivación del veterano Ze Roberto para sus compañeros en el Palmeiras (2015).