El Madrid no conseguía romper el candado celtiña hasta que llegó el minuto 60. Tras aprovechar un rechace dentro del área, Álvaro Morata inauguró el luminoso con un potente disparo ante el que nada pudo hacer Sergio Álvarez. Pero los gallegos reclamaron fuera de juego.
En el inicio de la jugada, Gareth Bale conduce por la banda izquierda y filtra el balón entre la defensa del Celta a un Morata que está adelantado con respecto al último zaguero. El canterano madridista no toca el balón, pero interviene en la jugada al obstaculizar a Hugo Mallo.
El árbitro decidió que el juego continuase y el esférico le llega a Marco Asensio, que no puede superar al guardameta celeste, pero Morata recoge el rechace y no perdona.