El fútbol español, según la Liga de Fútbol Profesional, está "saneado" después de las medidas aplicadas en el último cuatrieno, cuando la deuda con Hacienda alcanzó los 650 millones de euros. Aunque la deuda global de los 38 clubes de Primera y Segunda (descontando a Real Madrid y Barcelona, al corriente de pagos) asciende a 1.800 millones, el déficit con la Agencia Tributaria se ha reducido a 230 millones desde 2013: "La historia de un éxito", como afirmó Fernando Puig de la Bellacasa, subdirector general de control financiero del Consejo Superior de Deportes, en cuya sede se presentó el informe económico este martes.
A su lado estaba Javier Gómez, director corporativo de LaLiga, quien afirmó que “el fútbol español está saneado [...] Lo más importante es que hoy la deuda pendiente fuera de los periodos voluntarios, o bien es concursal o es por aplazamiento, es decir, está pactada y garantizada. Prevemos que a 30 de junio de 2020 la deuda será, como máximo, de 70 millones de euros”.
Seis clubes (Atlético de Madrid, Valladolid, Mallorca, Zaragoza, Espanyol y Elche) representan el 70% de la deuda del fútbol profesional con Hacienda. Puig de la Bellacasa destacó que el convenio firmado en 2013 con LaLiga para el control económico ha permitido la salvación de muchos equipos: “La mitad estaban en situación crítica. Era muy urgente tomar medidas y éstas han tenido su fruto”. También ha reseñado el valor del fútbol como motor de actividad económica: “Es una industria muy importante, que aporta a las arcas públicas mil millones de euros en concepto de IVA e IRPF y más allá del valor social, genera muchos puestos de trabajo. Y gracias al acuerdo que firmamos en su día, somos líderes mundiales: nuestro fútbol es la meca de los inversores internacionales, a quienes les procuramos transparencia y seguridad jurídica”, ha concluido.
"El saneamiento financiero permite el éxito deportivo”, resumió a su vez Gómez: "Ha habido un cambio cultural rotundo en la gestión económica. Se ha pasado de un modelo´aventurero´ a uno riguroso y con control estricto de las finanzas. Y frente a las críticas que recibimos en su día por parte del sindicato de futbolistas, que afirmaba que el tope salarial provocaba la fuga de talentos a otras ligas, se ha dado un paso adelante".