Soledad, 'papparazi' y ahora el Barça: la "desastrosa vida" de Mourinho en su hotel

José Mourinho no sonríe en el campo ni en la vida: desde que comenzó la temporada pasa sus días encerrado en el Hotel Lowry, como confesó esta semana al canal Sky Sports, y no encuentra en la familia o la vida social consuelo al lamentable inicio de temporada de su equipo (séptimo clasificado en la Premier League). "Para el hotel y la marca de ropa que me patrocina es fantástico tener a los 'paparazzi' siguiéndome todo el día. Pero para mí es un poco desastre. A veces quiero andar un poco y no puedo. Lo único que quiero es ir a un restaurante... Pero no puedo. Al menos tengo aplicaciones para pedir comida a domicilio", afirmó el portugués en la citada entrevista.

Ubicado en una zona acomodada de la ciudad, el Barça ha escogido precisamente la residencia de 'Mou' para alojarse la víspera del partido de Champions: los de Luis Enrique se concentrarán el lunes y podrían cruzarse por los pasillos con el entrenador luso y dos de sus futbolistas (Pogba y Mkhitaryan), también alojados en el Lowry.

La falta de intimidad persigue a 'The Special One', criticado por el rumbo del equipo, alejado de su mujer y sus hijos (que viven en Londres, a 300 kilómetros de distancia) y acosado por los fotógrafos y la prensa mientras sigue buscando una casa para comprar. El entrenador se marcha a la capital inglesa en cuanto tiene un día libre. No sorprende si se tienen en cuenta los comentarios de futbolistas (como Tévez, Agüero o incluso Edurne, la novia de David De Gea) que han calificado la ciudad como una de las más feas y aburridas por las que han pasado. 

“Lujoso, vanguardista y elegante”

El hotel, situado frente al río Irwell, es descrito en su página web como un establecimiento “lujoso, vanguardista y elegante” que no parece traer paz al técnico portugués pese a las comodidades de su suite 'Riverside'. El Lowry está situado a 11 kilómetros de la ciudad deportiva de Carrington, a cuatro del mítico Old Trafford (el estadio del United) y a unos diez minutos del aeropuerto; es un establecimiento habitual para empleados del Manchester United, ya utilizado en el pasado por antecesores de Mourinho en el banquillo, como Louis van Gaal y sir Alex Ferguson.

La suite cuenta, según medios ingleses, con una cama de matrimonio, una sala de trabajo, comedor, cocina completa, vistas panorámicas, dos televisiones, dos líneas de teléfono, fax, servicio y ducha por separado, Internet de alta velocidad, Wifi gratis y desayuno: todo por el módico precio de 1.000 euros diarios (calderilla para un hombre que gana más de 15 millones anuales).

La seguridad del hotel tratará por todos los medios de impedir fotografías de posibles encuentros por los pasillos entre Mourinho y un equipo donde es demonizado desde su paso por el Real Madrid (pese a haber trabajado allí entre 1996 y 2000). Con Pep Guardiola en el banquillo del City, Claudio Bravo en la portería, Txiki Begiristain y Ferran Soriano en los despachos y José Mourinho en el hotel de concentración, el partido del martes tiene casi tanto interés fuera del césped como dentro.