Agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional han acudido esta tarde al hotel en el que se alojan Maradona y su pareja para tomar declaración por segunda vez a la mujer acerca del presunto caso de malos tratos por el que a primera hora del día llamó a la recepción del Eurostar Suites Mirasierra, según han informado a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación.
La mujer se mantuvo en su postura de no presentar denuncia y de hecho pidió a los agentes que se fueran porque quería dormir. La Policía, además, ha tomado declaración al jefe de seguridad del establecimiento y a una de las dos recepcionistas que estaban trabajando este miércoles a primera hora. La empleada ha confirmado que la mujer estaba muy alterada, pero no ha ofrecido muchos más datos. Con la información que obra en su poder, la Policía ha cerrado el caso sin volver a interrogar al ex jugador.
Las fuentes consultadas han aportado más detalles sobre las dos llamadas que realizó la pareja de Maradona pasadas las 8.30 horas. Llegó a decir que había sangre en la habitación, un extremo que no pudo ser acreditado por los agentes de Policía ni por los sanitarios que acudieron al lugar. Ninguno de los dos presentaba lesiones, razón por la que los efectivos del SUMMA se retiraron.
"¡Déjalo ya, pibe!"
Durante varias ocasiones se escuchó a la mujer decir “¡déjalo ya, pibe!”, según las mismas fuentes. No obstante, ninguno de los dos protagonistas quisieron presentar denuncia ante los agentes de Seguridad Ciudadana que se personaron en el hotel alertados por la recepcionista.
La mujer ha sido interrogada de nuevo después de que Diego Armando Maradona abandonase el hotel en el que se aloja en torno a las 14 horas para acudir a una comida con las directivas del Nápoles y el Real Madrid. Ambos equipos se enfrentan esta noche en el estadio Santiago Bernabéu, razón por la que Maradona se encuentra en Madrid. El exjugador militó en la escuadra italiana durante sus años en activo.
La segunda visita de la Policía, concretamente de agentes de la UFAM -sin uniforme- forma parte del procedimiento habitual en este tipo de casos en los que se investiga un posible caso de violencia de género, según precisan a este periódico fuentes policiales consultadas.