Gabriel Cruz (Minas de Río Tinto, 1964) acabó en el verano de 2015 con dos décadas de Gobierno del PP en la capital onubense. Su acceso a la cúspide del poder municipal coincidió con una situación catastrófica en el Recreativo de Huelva, “el emblema de la provincia”. El decano del fútbol español, que celebraba su aniversario número 125, descendía a Segunda B en medio de un desbarajuste económico, político y social que terminaría, un año después, con la expropiación del club por parte del Consistorio, dueño hasta entonces del 25% de las acciones.
Un año después, los empleados del Recreativo siguen sin cobrar y los gerentes municipales tratan de “desembrollar” el caos del club para poner los papeles en orden y poner el club a la venta: algo que inicialmente estaba estipulado para el 31 de enero, pero que lleva un retraso justificado por el edil socialista por “el ingente trabajo a realizar”.
Durante el reciente Carnaval Gabriel Cruz, escoltado por los futbolistas Antonio Domínguez y José Alonso, se fotografiaron con una pancarta donde se podía leer ‘Solución Ya’. Las reacciones fueron diversas: desde el aplauso al compromiso municipal para despojar del club a un polémico gestor crucificado en la prensa onubense a las duras críticas por el hecho de que fuese el dueño del ‘Recre’, el Ayuntamiento, quien pidiese soluciones públicamente con pancartas en lugar de encabezar el proceso de búsqueda de un arreglo que Cruz, categórico, afirma que será “completamente limpio y transparente”.
La existencia del Recreativo, lamentablemente, lleva siendo complicada muchos años. Ahora tiene la particularidad de estar en la actualidad por el 'caso Recre' de la Federación Española de Fútbol y por ser, además del decano del fútbol español, el primer club expropiado de la historia. Cuando el PSOE estaba en la oposición, acusaba al PP de haber saqueado el club con la construcción del nuevo estadio. ¿Cuál es su opinión sobre ese asunto, que ahora se refleja en un pleito del club al Ayuntamiento por la propiedad del Nuevo Colombino?
Yo llegué al club en julio de 2015. El club siempre ha generado mucha polémica, durante toda su historia. En los años anteriores había vivido la situación más exitosa y continua de su historia, y no casaba la situación del club con esa etapa: había taquilla, derechos televisivos de Primera División o de Segunda, patrocinadores, quiniela, venta de jugadores con rentabilidad... Pero el resultado es que el club acabó en concurso de acreedores dos años después. No cuadraba la generación de ingresos con la situación del club. Después hay que conocer el estado de la sociedad en su conjunto, con independencia de los periodos de gestión.
Al Recreativo siempre hemos intentado sacarle del debate político, porque tiene un altísimo valor emocional. El Recreativo de Huelva es muy importante, es el decano del fútbol español, de algo tan serio y transversal como el fútbol (donde hay cultura, economía, debates sociales, que es una forma de entender y vivir). Y es muy importante para Huelva. Es una seña de identidad, ya antes de ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Es algo que estamos tratando de sacar adelante con absoluto respeto a lo que significa para todos el Recreativo, y tratando de dar cabida a todo el mundo. Escuchamos todas las opiniones, que confluyen en el orgullo de ser recreativista, de cómo representa y promociona y define a Huelva.
Es una seña de identidad, ya antes de ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC)
¿No hay una contradicción entre lo que decían en la oposición respecto a la propiedad del estadio y lo que dicen ahora, como dueños del club?
Yo creo que esto no se trata de un debate dialéctico, sino de analizar los expedientes que se están tramitando en diferentes juzgados. De examinar rigurosamente y poner las cosas en su sitio. Con documentos e informes que tratan de dictaminar cuál es la situación real. Yo no sé si la demanda por el estadio se pone con voluntad de arreglar la situación o si es una herramienta para que tenga incidencia en unas cuentas que no se presentan, y también una forma de obtener algún beneficio, Se puede producir una cosa perversa: el anterior propietario del Recreativo interpone una demanda contra el Ayuntamiento, la gane o la pierda. Y si hablamos de costas procesales y servicios jurídicos, estamos hablando de cantidades muy importantes. Que produce tensiones económicas importantes.
Los empleados del club llevan 15 meses sin cobrar. ¿Cuál es el estado del ‘Recre’ un año después de la expropiación?
Estamos en una situación de muchísimo trabajo y muchísimo esfuerzo, porque el principal problema del Recreativo es la asfixia económica provocada por la deuda, pero sobre todo por la falta de liquidez resultante de los embargos que operan sobre las cuentas y sobre los créditos a favor del ‘Recre’. El principal problema es el embrollo ecoómico, el embrollo documental, el embrollo administrativo, el embrollo de gestión... Estamos hablando de una sociedad que tenía la hoja del Registro Mercantil cerrada, que no presentaba las cuentas... Ha sido muy costoso abrir la hoja registral (un elemento fundamental). En julio del año pasado había poca gente que pensase que podíamos estar donde estamos, que podemos competir donde estamos compitiendo, con un nuevo Consejo de Administración, trabajando, con varias auditorías en marcha, trabajando para desbloquear los embargos de Hacienda y trabajando para preparar el concurso de venta de acciones del Ayuntamiento.
Es cierto que lo más inmediato y tangible, lo primario, no tiene el reflejo que todos desearíamos, pero es cierto que el avance es brutal. Hay que estar dentro para conocer el día a día, para saber lo complicado que es. Por el desbarajuste que hay. Se está haciendo un trabajo inmenso, incomensurable.
¿Qué papel le otorga al conflicto con Hacienda en este declive del Recreativo?
Hacienda opta por la vía de trabar embargos sobre los bienes y derechos del Recreativo, como hace con cualquier contribuyente cuando incumple sus obligaciones. Es que se han incumplido sistemáticamente las obligaciones fiscales, un ejercicio tras otro. Había, además, una clarísima falta de entendimiento y de voluntad de llegar a acuerdos. Era una situación muy complicada. No es normal la desidia, el desinterés y la irresponsabilidad de la anterior administración.
Hoy día el fútbol forma parte de la cultura de los pueblos, de la cultura mundial, desde Europa a Asia
¿Discrepa entonces del argumento de que el Recreativo ha sido un chivo expiatorio en el saneamiento del fútbol español?
Yo estoy percibiendo que el Recreativo, seña de identidad onubense y andaluza por el BIC, sigue viéndose como un equipo de fútbol, no como otro tipo de sociedad. Yo suelo decir que si el ‘Recre’, en lugar de un equipo de fútbol, fuese otro tipo de sociedad, igual algunas cosas hubieran sido más fáciles. No sé si es un chivo expiatorio, lo que sé es que deberían haber aplicado el mismo trato a todos los clubes. Esto es lo que marca la ley. Dura lex, sed lex. Es una aplicación de la ley. Debería ser para todos igual. Pero sí espero que se entienda lo que supone el Recreativo y su condición como decano del fútbol español. Hoy día el fútbol forma parte de la cultura de los pueblos, de la cultura mundial, desde Europa a Asia. Las repercusiones económicas son inmensas. Social, antropológicamente... Tiene muchísima presencia. Y el Recreativo es un símbolo, un bien a proteger, y lo que pido es que todo el mundo entienda la importancia del club como símbolo y emblema de algo tan importante en el mundo de hoy como el fútbol.
El pliego de condiciones para la venta del club iba a estar preparado el 31 de enero. ¿A qué se debe el retraso? ¿Sigue en pie la idea de convocar una subasta pública?
Sí, nosotros vamos a sacar a concurso público las acciones del Recreativo. Es lo procedente y lo legal. No podemos establecer negociaciones privadas y transmitir de tú a tú el patrimonio de la ciudad de Huelva. La fecha del 31 de enero era una fecha estimada, pero antes hay que desembrollar la situación del club. Nadie compra un club que tiene cerrada la hoja del Registro Mercantil. Nadie compra acciones del club en el que no se conoce la estructura y composición de la deuda, o que no tiene liquidez por los embargos que pesan. Arréglenlo primero y luego yo lo compro. Han venido muchos interesados, y en muchos se ve un interés cierto. Pero antes tiene que haber un mínimo de normalidad. De ahí que estemos haciendo todo el trabajo de base, de reapertura de la hoja, de inscribir a los consejeros, de darle esa normalidad que nos va a permitir vender las acciones. Somos los primeros interesados en hacerlo cuanto antes.
Hay un problema adicional: la expropiación está recurrida en los tribunales.
Los recursos son inevitables, pero hay elementos en la expropiación que son absolutamente nítidos: que se trata de un Bien de Interés Cultural, que tenemos la obligación de protegerlo, que hemos de intervenir cuando la directiva incumple sus deberes. Comas era el que no presentaba las cuentas, el que no pagaba a la Federación, el que no pagaba a la Liga, el que tenía los embargos de Hacienda y Seguridad Social, el que no pagaba a los jugadores, el que en una campaña de salvación no movió un dedo. En definitiva, la situación de riesgo de pérdida de un BIC era manifiesta, clamorosa.
La expropiación no es un plato de gusto. Me habría encantado que el club hubiese remontado, que compitiese con el mayor éxito posible, generando las esperanzas de todos los aficionados cada temporada. Pero tuvimos que actuar, porque si no desaparecía. Con sus dificultades económicas o deportivas, este club era una seña de identidad en vías de desaparición.
Es decir, no se arrepiente, aunque le dé dolores de cabeza.
En absoluto... Además esto es una cuestión colectiva, es Huelva, y hay que estar aquí para saber cómo sentimos esto.
Existe un difundido rumor según el cual el Ayuntamiento estaría preparando el club para vendérselo al grupo de José María Del Nido y Manolo Vizcaíno. ¿Tiene fundamento?
Ninguno. Nosotros escuchamos a muchas personas, a todos. El proceso, porque la ley lo exige y porque quiero que sea así, será completamente limpio y transparente. Y garantista, para evitar que se pueda llegar a una situación similar, y ante cualquier incumplimiento retomar el control y evitar que el Recreativo vuelva por la senda por la que ha caminado estos años. Eso es fundamental. Así que estamos dichosos, se lo decimos a todo el mundo: queremos proyectos serios de gestión, pero no estamos dispuestos a volver a vivir situaciones como esta.