Este miércoles, en un tribunal federal de Brooklyn (Nueva York), el exdirigente del fútbol norteamericano Costas Takkas reconoció su culpabilidad en el proceso por blanqueo de dinero relacionado con sobornos por valor de tres millones de dólares al expresidente de la CONCACAF (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y del Caribe de Fútbol) y exvicepresidente de la FIFA Jeffrey Webb. Webb es uno de los altísimos ejecutivos detenidos y procesados en el enorme caso, conocido como ‘FIFAgate’, que instruye la Justicia estadounidense desde 2014 y en cuyo escrito de acusación figura numerosas veces Media World, filial del Grupo Mediapro en Estados Unidos y empresa dedicada a la gestión de derechos deportivos televisivos en toda América.
Takkas, de 60 años, dirigió la federación de fútbol de las Islas Caimán y fue hombre de máxima confianza de Webb durante su mandato en la CONCACAF (que terminó abruptamente con el arresto de ambos en Suiza en mayo de 2015). Fue extraditado a Estados Unidos en octubre de 2015 y hoy se enfrenta a una pena máxima de 20 años de cárcel, que se reducirá probablemente en atención a sus testimonios judiciales.
La Justicia estadounidense ha probado, mediante acuerdos de confesión negociada, que Webb aceptó un soborno de tres millones de dólares a cambio de usar su influencia para cerrar un acuerdo que concedería a dos empresas de marketing deportivo los derechos de retransmisión y comercialización de los partidos de clasificación de las selecciones de la mitad norte del continente americano al Mundial 2018 y 2022.
Una de las sociedades beneficiadas por esta operación fraudulenta era Traffic USA, filial local de la empresa brasileña de derechos deportivos Traffic; la otra era Media World, que había sido inculpada ya por dos exdirectivos suyos y vuelve a ser acusada ahora por Takkas. Según la Fiscalía estadounidense, Media World pagó aproximadamente un millón y medio de dólares a Webb; un tercio de esa cantidad, a través de una factura falsa por un trabajo no realizado.
Investigación "en curso"
La investigación estadounidense sobre la corrupción asentada en la cúpula del fútbol mundial, que descabezó a la FIFA hace dos años, sigue en curso, como recuerda puntualmente la Fiscalía del país norteamericano en su declaración de este miércoles. Mediapro y algunas de sus empresas siguen bajo la lupa del Departamento de Justicia de EEUU 18 meses después de que el FBI registrase en Miami la sede de Media World, filial de Imagina (el ‘holding’ audiovisual nacido de la integración de Globomedia y Mediapro), y pidiese después una comisión rogatoria para 'peinar' una semana después oficinas del grupo audiovusal en Pozuelo (Madrid) y Barcelona.
Estos sobornos son apenas otro capítulo de la investigación del ‘FIFAgate’, un caso muy parecido al que propició la detención, este martes, del expresidente del Barcelona Sandro Rosell y otras tres personas por el presunto blanqueo de 15 millones de dólares por sobornos en la explotación de los derechos televisivos de los partidos de la selección brasileña. (Cada país tenía sus cómplices específicos para el fraude de la comercialización del fútbol).
Según la fiscalía estadounidense, Media World pagaba cuantiosas comisiones ‘en negro’ por la explotación de los derechos televisivos del fútbol. Dos altos directivos que fueron imputados al inicio de la investigación (Roger Huguet, jefe de operaciones de Imagina en América, y el brasileño Fabio Tordin, consejero delegado de Traffic USA) confesaron ya la existencia de los referidos sobornos y el circuito seguido por los pagos ilegales. La diferencia con esta nueva confesión de culpabilidad es que proviene de un miembro de la FIFA, integrante de la cúpula que controlaba el fútbol en la región CONCACAF.
La investigación nació originalmente de la confesión del fundador de la empresa brasileña Traffic, con la que Media World llegó a un acuerdo en 2012. Se da la circunstancia de que otra de las empresas alcanzadas por la investigación, la argentina FullPlay, también participa del conglomerado presidido por Roures a través de la empresa PromTV.
El "Co-Conspirador 5"
El jugoso escrito de acusación de la Fiscalía de EEUU sostiene que Media World no operaba por su cuenta y riesgo, sino asociándose en España con un ejecutivo de primer rango (y socio) de Imagina. Este individuo es mencionado en el informe en diversas ocasiones con el nombre de “Co-Conspirador 5”, sin identidad conocida (o revelada) aún: su labor incluía presuntamente autorizar las coimas y supervisar el esquema para ocultarlos mediante otras empresas del conglomerado Mediapro en España, siempre de acuerdo con la investigación.
Huguet y Tordin confesaron su participación en los hechos delictivos y, según fuentes cercanas a la investigación, implicaron en la trama a otros directivos de dos compañías de identidad no revelada, ambas socias de Media World. A falta de saber quién es el “Co-Conspirador 5” y las dos empresas de nombre no desvelado, la investigación sobre el pago de comisiones a los ‘peces gordos’ del fútbol norteamericano y latinoamericano por parte de los grupos que explotan los derechos televisivos sigue siendo una preocupación para el poderoso grupo liderado por Jaume Roures.