El fútbol paraguayo está de luto por la muerte del joven portero Bruno Isaías Cañete, de 16 años. El guardameta sub18 recibió un balonazo en la boca del estómago por parte de un rival en el partido de Tercera División que su equipo, el Club Sport Colombia, disputó contra el Cerro Corá. El golpe le afectó tanto que cayó al suelo inconsciente de inmediato. Después de recuperarse por unos momentos, volvió a desfallecer al instante, ya sin remedio.
A pesar de que sus compañeros de equipo intentaron socorrerle, no había atención médica en el estadio en el que se jugaba el encuentro. Además, hubo que esperar hasta 20 minutos para que una ambulancia le atendiese y le trasladara a un centro médico, al que llegó prácticamente muerto.
El suceso ha causado mucha polémica en Paraguay por la falta de equipamiento médico de las instalaciones en las que se produjo la muerte de Cañete. Su entrenador, Álex Quintana, se sumó a las críticas y reconoció que el joven futbolista murió en sus brazos. "No había nada de médicos, Sport Colombia es el peor club de Paraguay. Hay muchas cosas malas en ese club, mucha sinvergüencía", aseveró el técnico.