Piqué, recibido entre pitos y cánticos de "cabrón, fuera de la selección"

El recibimiento del público madrileño hacia Gerard Piqué ha sido, como cabía esperar, hostil. Tras sus distintos pronunciamientos por lo sucedido en Cataluña durante el 1-O, la afición le dedicó una sonora pitada al jugador del FC Barcelona. Ocurrió cuando salió al campo de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para entrenar con la selección española.

Lo hizo entre gritos de "¡Piqué, cabrón, fuera de la selección!" y "¡Piqué, cabrón, España es tu nación!", con carteles en los que podía leerse "Piqué Fora" (Piqué fuera en catalán) y "Mi mamá dice que para independizarse hay que irse de casa #EspañaEsTuCasa". También se le cantó "¡No nos engañas, Cataluña es España!" y se le llamó "hijo de puta".

El defensa no fue el único señalado por los presentes en el entrenamiento de España, que también pitaron al seleccionador nacional, Julen Lopetegui. A pesar de la hostilidad a la que se enfrentó, Piqué se mostró sonriente y relajado durante los rondos que compartió con sus compañeros.

No ha podido ser más protagonista durante las últimas horas. Primero, por ser uno de los jugadores que no quería jugar el Barça-Las Palmas que finalmente se disputó en un Camp Nou a puerta cerrada este domingo. Después, por su comparecencia en zona mixta llorando y criticando lo sucedido en la jornada del referéndum catalán. Y, por último, debido a su actividad en Twitter en y tras el 1-O, con un mensaje irónico sobre la actuación de las fuerzas policiales como culmen.

Gerard Piqué a su llegada a Las Rozas este lunes por la tarde. Chema Moya EFE

Entre la oposición hacia el jugador del Barça, miembros de la seguridad privada de La Ciudad del Fútbol y varios integrantes de la Guardia Civil retiraron pancartas a seguidores de la selección española que atacaban la figura de Piqué, minutos antes del entrenamiento de España.

La primera pancarta que provocó la actuación de la seguridad la portaba un hombre de unos 50 años: "Yo no quiero que te vayas, quiero que te echen. Eres vomitivo", rezaba.

Un miembro de seguridad privada intentó retirar la pancarta encontrándose con la resistencia del portador y tuvieron que acudir seis miembros de la Guardia Civil a la grada para conseguir quitarla mientras que el aficionado defendía que tenía libertad de expresión para escribir lo que piensa de Piqué.