Zinedine Zidane, o a cuartos de Champions League o al paro

Nunca unos octavos de final de la Champions League tuvieron el cartel de final para el Real Madrid. El club blanco se juega toda la temporada a la carta europea una vez que su inicio de 2018 ha sido malo en Liga, donde está a 17 puntos del Barcelona, y en Copa, eliminado en cuartos por el Leganés. 

Tras una mala temporada, en la que todo ha fallado y nada se parece a la anterior, el Real Madrid se encuentra ante la Champions como única vía de salvación. El objetivo no es otro que estar el próximo sábado 26 de mayo en Kiev, donde este año se disputa la final de la máxima competición de clubes, cita en la que el Real Madrid sueña con estar por tercer año consecutivo, tras sus victorias en Milán y Cardiff. Pero, antes que eso, la eliminatoria al PSG se presenta como vital. 

Los dos partidos ante el equipo francés (ida este miércoles 14 de febrero, la vuelta el 6 de marzo en París) serán los que determinen al Real Madrid del presente y del futuro. Si el equipo se clasifica, se confía en llegar a la final, ya que habrá servido como revulsivo en un mal año. En cambio, si el actual campeón de Europa queda eliminado, habrá consecuencias en el banquillo.

Zidane da órdenes en un partido reciente del Real Madrid. REUTERS

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el Real Madrid medita destituir a Zinedine Zidane si el club blanco queda eliminado en estos octavos de final ante el PSG. El técnico francés ha perdido crédito en el club y, aunque todavía se confía en él, de ahí el motivo por el que aún continúe como entrenador, una derrota en esta ronda supondría el final de su etapa en el Real Madrid.

Se confía en un lavado de cara en Champions

Desde la entidad de Chamartín se considera un retroceso quedar eliminado en octavos, una fase que el Real Madrid supera desde 2010, cuando se quedó por sexto año consecutivo fuera de la Champions en esta ronda. Desde entonces, el club blanco, con tres entrenadores diferentes (Mourinho, Ancelotti y Zidane), ha alcanzado siempre, como mínimo, las semifinales. Esto, unido al pésimo año en las competiciones españolas, adelantaría el adiós de Zidane en el Real Madrid.

El francés, eso sí, sigue tiene credibilidad en la zona noble del Santiago Bernabéu, que no medita a estas alturas un sustituto ya que están convencidos de que el Madrid pasará a cuartos. Desde el entorno del Real Madrid explican que "quien debe tener miedo" en esta eliminatoria es el PSG, ya que el favorito sigue siendo el actual campeón de Europa y el PSG es el eterno aspirante, un equipo que su máximo éxito en Champions ha sido alcanzar cuatro años los cuartos de final.

Zidane saluda a Cristiano Ronaldo en un partido del Real Madrid. Reuters

En el Real Madrid se sigue confiando en Zinedine Zidane, al que ven capaz de dar la vuelta a la actual situación del club. La Champions es la competición fetiche de los blancos y el Real Madrid vive por la Copa de Europa. Además, el técnico francés ha sido hasta ahora infalible en la competición continental, donde todavía no conoce la derrota en eliminatorias.

En el club tampoco olvidan que Zidane fue el gran culpable del cambio de tendencia del Real Madrid en 2016 y que ha sido el artífice de ganar las dos últimas Copas de Europa, ambas consecutivas. Nada más llegar al banquillo madridista, en enero de 2016, consiguió recortar la distancia en Liga, torneo del que solo se quedaron a un punto del Barcelona cuando llegaron a estar a 11, y, sobre todo, alcanzó la Undécima en Milán.

Zidane, un hombre de Champions

Desde el club se sigue confiando en el que consideran un experto en la Champions, que ha sabido aunar ese ADN competitivo característico de la historia del Real Madrid con la competición que alegra a los madridistas y que vuelve este miércoles con el partido de ida de octavos. Los datos avalan a Zidane. Desde que llegó, ninguna derrota en las eliminatorias europeas: eliminó a la Roma (4-0 global), al Wolfsburgo (3-2) y al Manchester City (1-0) en 2016 y al Nápoles (6-2), Bayern de Múnich (6-3, con prórroga) y Atlético de Madrid (4-2) un año después. 

Zidane manteado por sus futbolistas en el Bernabéu. Reuters

Sin embargo, toda paciencia tiene un límite y una eliminación ante el PSG el próximo martes 6 de marzo, día en el que se juega el encuentro de vuelta en el Parque de los Príncipes de París, aceleraría los acontecimientos y provocaría el despido de Zinedine Zidane. Al Madrid, si queda fuera de la Champions, no le quedaría ya ninguna competición en juego, salvo debacle del Barcelona en Liga, con tres meses enteros todavía por disputar. 

En el Real Madrid se espera también que la actitud de los jugadores cambie por completo, conscientes de que toda la temporada se juega en dos partidos. Sergio Ramos ya animó a toda la afición a un gran recibimiento dos horas antes del partido (18:30) en la plaza de los Sagrados Corazones, el nuevo punto de encuentro de madridistas en los grandes recibimientos. El autobús bajará por Concha Espina hasta alcanzar esta rotonda, donde después girará a la derecha para coger Padre Damián, calle en la que el bus hace la entrada al estadio.

El Bernabéu, clave en Champions

Desde el club se considera clave el ambiente que haya en el Santiago Bernabéu, en el que, a modo de motivación, ya sonó el himno de la Champions y se pusieron goles históricos en esta competición a la finalización del último partido de Liga ante la Real Sociedad. En la entidad confían en que el público se enganche desde el primer minuto, algo que es habitual en los partidos europeos, donde el público es diferente al que va en Liga y anima con más entusiasmo.

Como local, el Real Madrid no pierde en Copa de Europa desde hace tres años, cuando cayó ante el Schalke 04 en el partido de vuelta de octavos (3-4), una derrota que no le impidió clasificarse para cuartos. 

Tanto en el Bernabéu como en el Parque de los Príncipes el Real Madrid se juega su futuro a corto plazo. Una prematura eliminación en octavos de final cambiaría por completo la imagen del equipo tan campeón que hemos visto estos últimos dos años. El balón, como siempre, dictará sentencia.