“Estos no son nazis, son paramilitares, han estado en guerras...". Un aficionado del Athletic Club de Bilbao, en un audio al que tuvo acceso EL ESPAÑOL en los días previos al duelo del equipo español ante el Spartak de Moscú de Europa League, ya avisaba a sus 'colegas' de la máxima peligrosidad de los ultras del equipo ruso.
Los radicales del equipo moscovita, algunos de los cuales ya protagonizaron una batalla campal en la pasada Eurocopa ante hinchas ingleses en Marsella, han creado el pánico en Bilbao este jueves. La ciudad ha asistido a la peor cara del fútbol, aquella que traen los ultras. Un ertzaina murió tras los altercados provocados por estos hinchas rusos en una 'guerra' a la que se unieron también 'Herri Norte', los radicales del Athletic.
Los graves incidentes ocurridos frente a San Mamés este jueves se podrían catalogar como el final de una semana de miedo en algunas localidades españolas, especialmente en el País Vasco. Y también como una historia ya avanzada: desde el inicio de la presente semana ya había conciencia de que los ultras del Spartak causarían todo el daño posible en Bilbao.
Algunos de los ultras rusos que han causado la batalla campal de este jueves en Bilbao ya estaban rondando por España en los últimos días. Para este grupo de hinchas radicales el partido no solo se disputa el día de su celebración, sino días antes. Se sabía de su peligrosidad y de sus pasos.
El lunes, por ejemplo, acudieron a Vitoria y arrasaron una tienda de aficionados del Deportivo Alavés en la calle Cuchillería. Agredieron al dependiente, al que tuvieron que dar diez puntos de sutura cerca del ojo. Los ultras arremetieron contra él después de que este aficionado vasco les indicara que no podían poner pegatinas sobre el escaparate de su tienda. Los rusos, de forma violenta, se lanzaron contra el dependiente, que se intentó defender sin éxito.
El joven dueño de la tienda no puso denuncia contra ninguno de ellos, que fueron identificados por la Ertzaintza en el hostal en el que se habían alojado en Vitoria. Al no existir cargos contra ellos, ninguno fue detenido y los tres autores materiales de esta agresión se comprometieron a abandonar a Vitoria... para viajar a Bilbao.
Este incidente ya avisó de la máxima peligrosidad de los ultras del Spartak de Moscú, algunos de ellos protegidos por el propio club. El equipo ruso antes de viajar a Bilbao se concentró en Estepona (Málaga) en una especie de mini pretemporada ya que la liga rusa está actualmente parada. Allí ya estaban algunos de los ultras, que habitualmente viajan en el avión del equipo. Sin embargo, no trascendió si los que estaban en la Costa del Sol viajaron a Bilbao con el club o por su cuenta.
Conscientes de lo que se venía encima, la ciudad de Bilbao se blindó. Este jueves se recomendó a los padres que no llevaran a sus hijos a actividades extraescolares y que tuvieran mucho cuidado en algunas zonas de la ciudad. La Ertzaintza hizo un amplio despliegue. En las zonas cercanas a San Mamés, comenta un testigo a EL ESPAÑOL, "había policía por cada esquina". 500 ertzainas, 100 policías municipales y 200 agentes de seguridad privada contratados por el Athletic Club conformaron el dispositivo de seguridad para el partido.
"Vienen con los deberes hechos. Saben dónde están los bares. Mucho cuidado. Si veis algo, escapad, me llamáis o lo que sea. Ya sabéis que intento prevenir. Nunca ha pasado por Bilbao nada parecido. Yo no sé lo que va a ser esto. Por favor, por favor, tened mucho cuidado”, pedía el aficionado del Athletic a sus compañeros en el audio al que tuvo acceso EL ESPAÑOL.
Los ultras rusos acudieron a la ciudad vasca entre el martes y este jueves. La Ertzaintza controló a algunos de ellos, que llegaron al estadio de San Mamés desde la Plaza Moyua, lugar en el que la policía vasca había acotado a los radicales rusos unas horas antes del encuentro. Todo ocurrió con una tensa calma hasta que se llegó a la explanada donde se ubica el nuevo campo del Athletic.
Una vez allí, un ultra del Spartak de Moscú tiró una botella a la zona donde se situaban aficionados del Athletic que paseaban. Con este gesto comenzó una brutal batalla campal en la que también aparecieron los seguidores ultras del Athletic Club, los denominados 'Herri Norte', para conformar una guerra en los aledaños de San Mamés. En esos momentos se han producido las primeras carreras y las cargas policiales.
Según el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, la muerte de Ignacio Arias García, el ertzaina que falleció en los aledaños de Bilbao, se debió a causa de un infarto y no a ningún impacto. La Ertaintza había conseguido separar a las dos hinchadas enfrentadas y, en un momento de relativa calma, cuando el agente permanecía en una fila con sus compañeros vigilando al grupo de hinchas locales, se desplomó al suelo sin que le alcanzara ningún objeto.
Con la muerte de este policía, con cinco personas detenidas y otros tres heridos terminó la batalla campal que se produjo en los aledaños de San Mamés, una 'guerra' que provocaron los ultras del Spartak, a la que se sumaron posteriormente los del Athletic y que es, esperemos, el punto final a una semana de incertidumbre y miedo.