El presidente del Bayern de Múnich ha atacado con crudeza la figura de Mesut Özil. El futbolista del Arsenal anunció el pasado domingo que se retiraba de la selección alemana. Lo ha hecho tras recibir innumerables críticas por su fútbol durante el pasado Mundial y tras levantar una polémica de inimaginables dimensiones tras la foto con el presidente turco, Erdogan.
"Estoy contento de que haya terminado la pesadilla", explica el mandatario del conjunto bávaro en declaraciones a Bild. El presidente del Bayern afirma que "hace años que su juego es una basura" y que el último uno contra uno que ganó fue "antes del Mundial de 2014". Achaca que Özil "se escuda a él mismo y a su mierda de juego" en la famosa fotografía con Erdogan.
El punto débil
Hoeness continuó la ráfaga de ataques al futbolista germano y le ha descrito como "el punto débil" del Arsenal. También ha tenido palabras contra sus "followers", que ha asegurado que "no existen en el mundo real". Lamenta que piensen que "juega de manera sobresaliente cuando acierta un balón cruzado".
El mandatario y exfutbolista también ha asegurado que "es deporte" y hay que reducir todo a ello y no a factores externos. De esta manera, explica que "deportivamente" Özil no ha aportado nada a la selección germana "desde hace años".
La decisión de Özil
El futbolista anunció, a sus 29 años, la decisión de abandonar la escuadra que dirige Joachim Löw. Lo hizo a través de Twitter, donde también explicó por qué se hizo la polémica foto con el presidente otomano.
"Tengo dos corazones, uno alemán y otro turco", aseguraba Mesut Özil. El ex del Real Madrid se pregunta por qué hay gente que "sigue sin aceptar que soy alemán".
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