Malcom ya es jugador del Barcelona a todos los efectos. El brasileño ha sido presentado con su nuevo equipo en la tarde de este jueves en Oregon (Estados Unidos). Por motivos de patrocinio debido a Nike, ha tenido lugar tal controvertido acto de presentación lejos de Can Barça. En un acto presidido por Josep maría Bartomeu, además de Eric Abidal y Jordi Mestre, el jugador ha contestado a la preguntas de unos periodistas que acudían raudos para conocer la versión del jugador a tenor del sonado fichaje.
A Malcom le hicieron entrega de su camiseta bajo una llamativa novedad: no tenía dorsal. Durante semanas se ha especulado con que el extremo brasileño portara el número siete, el cual ha lucido durante su último curso en las filas del Girondins de Burdeos. El jugador podrá debutar junto a sus compañeros durante la madrugada del próximo sábado al domingo contra el Tottenham en un partido correspondiente a la International Champions Cup.
El jugador brasileño extiende así su vínculo con la entidad culé hasta el año 2023 bajo una cláusula de rescisión de 180 millones de euros. "Estoy muy contento, es un sueño desde que era pequeño", reconoció Malcom ante los medios. Sobre los movimientos a última hora de su nuevo club, el extremo reconoció haber actuado por su parte "de la mejor manera posible".
"Es cosa de mis agentes, yo tuve la oportunidad y la aproveché", comentó Malcom al ser preguntado de lleno por el 'no' hacia la Roma. "Voy a jugar con los mejores jugadores del mundo". Al margen de polémicas, también fue cuestionado el brasileño acerca de si su estilo de juego encaja en el organigrama culé, destacando el ex del Girondins su "velocidad por las bandas".
Era impensable no preguntar al nuevo fichaje del Barcelona por la estrella blaugrana, Leo Messi. Malcom no pudo más que rendirse a La Pulga, elevando su estatus al rango de "leyenda" y reconociendo, humildemente, "seguir sus pasos para aprender de él".