Raúl Martín Presa y David Cobeño comparecieron en rueda de prensa después de la presentación de Luis Advíncula. Mostraron un descontento tanto con su ex jugador como con el Celta de Vigo, al que achacan unas maneras "poco éticas", según ha dicho el presidente del conjunto madrileño.
El presidente salió a rueda de prensa muy enfadado con el proceso que había seguido el conjunto gallego con el fichaje de Fran Beltrán, por el que el Celta pagó los ocho millones de la clausula. "La Liga nos ha remitido que Fran Beltrán, acompañado de Felipe Miñambres en representación del Celta de Vigo, abonaron la cláusula de rescisión", añadió."
"Nosotros nos enteramos el martes a las 22:30 a través de una llamada de Cobeño, porque le había llamado el representante del jugador para realizar una venta, a la que nos negamos. Llevamos desde junio intentando una mejora de su contrato, sobre todo por el jugador que es, que decía que quería tanto al Rayo", dijo Presa.
"No tuvimos opción alguna porque cuando nos enteramos ya había firmado. Como suele ser habitual en el Celta nadie nos avisó previamente. Disponemos de un mes para cubrir esa posición que se nos queda coja".
David Cobeño, director deportivo del Rayo Vallecano, corroboró la versión del presidente: "Nosotros dijimos que no íbamos a negociar, nos negamos. No vamos a poner en marcha ningún tipo de medidas porque es algo legal. Nos duelen más las formas que que se vaya. Hay que ser compañeros. Entendemos que Fran no quería renovar porque nosotros lo llevamos intentando durante meses".
Martín Presa continuó con su discurso, esta vez dirigiéndose al comportamiento del Celta: "La educación se tiene o no se tiene y a las clases de ética has acudido o no. Donde no hay, no se puede pedir. A Fran queremos desearle la mayor de las suertes, como creemos que podría haberla tenido aquí".