Natural de Juiz de Forao, municipio de Brasil, Igor Monteiro tiene 28 años y sufre parálisis cerebral desde que nació. Estudió Educación Física y es árbitro de fútbol 7. Fue el primer colegiado con discapacidad que arbitró una modalidad paralímpica.
La Copa del Mundo sub-19 de fútbol 7 tiene lugar en San Cugat, Barcelona. Muchos árbitros de diferentes partes del mundo se dan cita para arbitrar en el torneo. Igor Monteiro es uno de ellos.
Monteiro sufre discapacidad cerebral, pero eso no ha sido un inconveniente para cumplir uno de sus sueños. ''La oportunidad de trabajar en un torneo internacional fuera de Brasil es única'', comenta.
''Ya participé en dos competiciones internacionales, pero esta, que será la tercera, es fuera de Brasil. Estoy muy emocionado y con mucha alegría. Mis expectativas son conocer gente, jugadores, profesionales del deporte, hacer un intercambio cultural y deportivo y mejorar como árbitro para poder aspirar a dirigir otras competiciones", dijo Igor.
La historia de Igor como árbitro comenzó en el fútbol sala, en la Liga Juiz-Forana. Bajo el mando del ex colegiado Adilson Mattos, dio sus primeros pasos como árbitro. Las cosas tomaron una proporción mayor durante su graduación en Educación Física, cuando el también ex árbitro y profesor Álvaro Quillas le ayudó en su iniciación de Igor en el fútbol 7.
Al ver el interés de Monteiro por el arbitraje, Quillas invitó a Igor para trabajar en el Campeonato Brasileiro de fútbol de 7 en 2013. Dos años después, fue invitado de nuevo y el joven brasileño fue ganando rodaje en el deporte.
Ahora le ha llegado su gran oportunidad con la Copa del Mundo sub-19 de fútbol 7 y no la desaprovechará.