El Sevilla afronta un partido sin margen de error ni para la relajación, después de la victoria por la mínima (1-0) ante Zalgiris en la ida de la tercera ronda previa a la fase de grupos de la Europa League, si quiere seguir vivo en el torneo del que es pentacampeón.
Hace una semana en el Sánchez Pizjuán se vio que el Sevilla es superior al rival lituano, pero la falta de puntería hizo que el partido siempre estuviera ajustado en el marcador y que, incluso, el Zalgiris se envalentonara con el paso de los minutos y gozara de más de una ocasión de marcar, algo que impidió el nuevo meta del conjunto hispalense, el checo Tomas Vaclik.