El combinado nacional dirigido por Pedro López buscaba este viernes 24 de agosto imponerse a Japón en un acontecimiento histórico para el deporte rey español femenino, la disputa por primera vez de la final de una Copa del Mundo. Las futbolistas españolas poseían la misión de llevar dicho trofeo rumbo a España. Sin embargo, las 'Halconas', a pesar de un juego espléndido, de haber empezado dominando y de haber contado con una posesión mayor que el conjunto nipón, no han podido traducir las jugadas en gol al no contar con espacios suficientes ante el cierre que realizaban las jugadoras japonesas en la zaga.
El seleccionador cántabro ha destacado el gran campeonato que ha realizado su equipo afirmando que "ha sido demasiado castigo" el que han sufrido en la final que ha tenido lugar en Vannes (Francia), donde han perdido 1-3. "Hay que valorar lo que han hecho durante todo el campeonato, ganando a las campeonas de cada Confederación", añadiendo orgulloso que para él "todas ellas son medallas de oro". Proseguía que "con el 0-2, hemos tenido que variar el plan que estaba funcionando. Entonces el rival ya sólo defendía".
Asimismo, Pedro se lamentaba manifestando que"no se ha podido hacer más", asegurando que "se ha dado todo, pero el resultado ha sido el que ha sido." "En una final generar tantas ocasiones claras y no marcar acaba pasando factura", afirmaba. Sin embargo, garantizaba que "no se ha podido jugar mejor, no hemos bajado los brazos ni con el 3-0 como se ha podido ver".
Patri Guijarro, la chica de oro
Pese a que España no ha podido hacerse con su primer Mundial ante Japón, la que si ha conseguido un reconomiento muy merecido por el campeonato realizado ha sido la centrocampista, Patricia Guijarro, a quien han nombrado no solo Bota de Oro del Mundial sub20 2018, sino también Balón de Oro. Su espectacular actuación durante todo el torneo no ha dejado lugar a dudas para laurearla con el premio a la mejor jugadora.
La futbolista balear que milita en las filas del Barcelona, tras sus seis tantos y tres asistencias, recibió el reconocimiento con semblante serio ante el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graet, y de Luis Rubiales, quien dirige la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), entre otros, en el Stade de la Rabine. Esta aseguraba que estaba contenta porque se lo había llevado ella, "tiene mi nombre", decía, "pero ha sido un trabajo de todas" reconocía con humildad. Aunque garantizaba que "le daban igual los premios" y que "prefería la copa". Además, el triplete de las asistencias fue el detonante para desempatar con la inglesa Georgia Stanway por la bota.
"Ha sido un partido bueno y un mal resultado, pero hemos demostrado que no nos rendimos nunca, y hasta el minuto 90 que no pita el árbitro teníamos la esperanza de empatar", avalaba. "Hoy estamos jodidas pero mañana estaremos orgullosas y contentas de lo que hemos hecho. Hemos hablado en el vestuario de lo orgullosas que nos tenemos que sentir y mañana lo valoraremos todo", confirmaba sin duda alguna el '8' de la Selección sub20. Asimismo, confirmaba que "desde España nos ha llegado un gran apoyo y ha sido una pasada".
Patri se mostraba satisfecha al haber realizado "un Mundial histórico". "Nos llevamos una medalla de plata, aunque ojalá hubiese sido la de oro", alegando que "contra Japón tienes que ser eficaz, sino te matan". Continuaba haciendo un resumen de lo que ha supuesto la Copa del Mundo atestiguando que de los tres últimos partidos que han disputado, han ganado dos de ellos. "Este es el partido que mejor hemos jugado contra Japón y lo hemos perdido", se lamentaba la mallorquina. "Son un gran equipo y se lo merecía", ratificaba con deportividad. Finalizando con que "el fútbol femenino está creciendo mucho y se está notando".
Un gran paso adelante
A la Selección no se le puede poner ninguna pega. Ha efectuado el mejor torneo de la historia de la sub20, donde además en la primera fase del subcampeonato se impuso a su rival de hoy. Hay motivos para volver a España con buen sabor de boca y dejar la desilusión a un lado. Las futbolistas que han defendido el escudo por todo lo alto han sido un ejemplo de esfuerzo, constancia y lucha hasta el último momento. Por ello se van sabiendo que aunque el cuadro nipón haya conseguido tocar el cielo francés, ellas han rozado la gloria, han llenado de orgullo a un país entero, se han convertido en referentes e inspiración para las futuras generaciones y, sobre todo, se han transformado en leyenda.
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