Davide Astori, fallecido el pasado 4 de marzo mientras dormía en un hotel junto a sus compañeros esperando para enfrentarse al Udinese en Liga, sigue estando muy presente entre los futbolistas de la escuadra viola. Tanto es así que, con el objetivo de homenajearlo, no temen hacer caso omiso de las reglas impuestas por el campeonato italiano.
Pezzella, que tomó el relevo de Astori como capitán de la Fiorentina, personalizó su brazalete con las iniciales 'D.A' y el número 13 durante el pasado curso. Para esta temporada, la Serie A ha impuesto como norma lucir un brazalete unificado en todas las competiciones organizadas por ésta desde la Primera y la Segunda División a la Copa italia, la Supercopa y la liga juvenil.
Rebelado contra dicha normativa, Pezzella ha disputado los partidos ante el Chievo y el Udinese luciendo la banda de la discordia, y la seguirá utilizando en contra de lo que indica el reglamento de la liga italiana. Todo para que el nombre de Astori no caiga en el olvido.
Hay más rebeldes en el Calcio
Pezzella no es el único que se está saltando la normativa de la Serie A. Aunque con una motivación diferente, Papu Gómez lució una tira personalizada con motivos militares y el escudo del Atalanta para el partido que enfrentó a su equipo contra el Frosinone. Este brazalete dio suerte al delantero, que terminó el encuentro con dos goles y dos asistencias.
La autopsia de Astori
Recordando lo acontecido con el malogrado defensa de la Fiorentina, Antonio de Nicolo, fiscal jefe de Udine, que explicó que su muerte produjo por causas naturales. "Se puede indicar como causa de muerte la cardíaca, sin evidencia macroscópica, probablemente en una base bradiarrítmica, con marcada congestión polivisceral y edema pulmonar. Para un diagnóstico detallado, se requieren exámenes histológicos minuciosos".
La muerte de Astori
Astori solía ser el primer jugador de la Fiorentina que bajaba a desayunar, pero en esta ocasión no fue así. A las 09:30 de la mañana, no había ni rastro de él. Extrañados, sus compañeros subieron a su habitación a buscarle (dormía solo). Fue entonces cuando descubrieron que había muerto: sobre las 12:30, el cuerpo del futbolista fue trasladado a la morgue de Udine. El último compañero que vio en vida al capitán, la noche anterior, fue el portero Marco Sportiello.