Este lunes 3 de septiembre el Real Valladolid ha hecho oficial la compra del 51% de sus acciones por parte de Ronaldo Nazario. El brasileño, exjugador del Real Madrid, el FC Barcelona y el Inter de Milán, entre otros, se convierte así en el máximo accionista del club pucelano, y por ende, en su propietario.
No es la primera vez que esto sucede. El campeón del Mundial de Corea del Sur y Japón 2002 ha pasado a formar parte de un selecto grupo de exfutbolistas que, tras deslumbrar en el banco, no buscan repetir experiencia en los banquillos, sino en los despachos.
David Beckham y el Miami FC
El ejemplo más famoso de esto es David Beckham. El inglés, que coincidió con Ronaldo en el Madrid, compró en el año 2014 una franquicia de la Major League Soccer estadounidense a cambio de 24 millones de dólares. Su objetivo no era otro que crear el Miami FC, un club con sede en la ciudad del estadio de Florida.
Tras varios problemas con la financiación de la construcción del estadio -cuyo presupuesto inicial se estimaba en 300 millones de dólares- y la ubicación del mismo -se debatía entre la bahía o una zona más céntrica-, finalmente el proyecto vio la luz y podrá competir en la MLS a partir de 2020.
Estados Unidos, la meca de la inversión
El internacional inglés no será el primer exfutbolista de un club estadounidense, ya que otro equipo del mismo nombre, Miami FC, fue fundado en 2015 gracias a la inversión de Paolo Maldini, aunque en su caso milita en la North American Soccer League, la segunda división del país.
En esa misma categoría se encuentra el San Diego 1904, fundado conjuntamente por cuatro futbolistas aún no retirados: Eden Hazard, Demba Ba, Yohan Cabaye y Moussa Sow. Un peldaño más abajo, en la tercera división -denominada United Soccer League- milita el Phoenix Rising Sun, propiedad de Didier Drogba.
El club de los red devils
Beckham sobresalió especialmente en su etapa en el Manchester United, y precisamente otros exjugadores de este conjunto inglés han realizado una experiencia similar. Se trata de Gary Neville, su hermano Phil, Paul Scholes y Nicky Butt, varias leyendas red devils que en 2014 adquirieron el Salford City, que militaba en la octava categoría del fútbol británico.
¿Su objetivo? Llegar a la Premier League en los siguientes diez años. Por el momento han llegado a la quinta división, aunque actualmente la mitad de las acciones pertenecen a Peter Lim, propietario a su vez del Valencia.
México, tierra de ilusión
También hay sueños frustrados en este tipo de historias. En 2009, Rafa Márzquez, exjugador del Barça, intentó comprar el Atlas, club de sus amores, ante los problemas económicos que este atravesaba. Sin embargo, la directiva financiera del club se decantó por la oferta de Televisión Azteca.
Otro mexicano que sueña con adquirir la propiedad de un club es Hugo Sánchez. La exleyenda del Madrid afirmó tener la aspiración de comprar el Pueblas, aunque las negociaciones aún no se han resuelto.
Lejos del fútbol
No solo en el deporte rey ocurren estos caso. Concretamente en el baloncesto, y más aún en la NBA, es una tónica particular. LeBron James, el mejor jugador de la actualidad, ha comprado un pequeño paquete de acciones del Liverpool.
Por otro lado, Magic Johnson tiene una pequeña participación en Los Angeles Dodgers. Sin embargo, el caso más famoso es el de Michael Jordan, el mejor jugador de todos los tiempos y actual propietario de los Charlotte Hornets.
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