El VAR está marcando este inicio de Liga. La nueva tecnología ha intervenido en 10 ocasiones en estas tres primeras jornadas de competición y son muchos los críticos que creen que debería intervenir más. La tercera fecha estuvo marcada por su uso y sobre todo por una jugada. El derbi sevillano se resolvió a favor del Betis y mucho tuvo que ver la expulsión de Roque Mesa, futbolista del Sevilla.
En el minuto 65, en una acción entre el mediocentro canario y Pau López, el colegiado sacó la segunda amarilla al futbolista hispalense y su equipo tuvo que terminar el partido con uno menos. La jugada es tremendamente dudosa y por ello el sevillismo terminó indignado la noche del domingo. El mayor exponente de dicho enfado fue su entrenador Pablo Machín que no entendía porque el videoarbitraje no había intervenido en la jugada.
Finalmente el culebrón parece haber llegado a su fin porque el Comité de Competición ha retirado la segunda amarilla al centrocampista sevillista y culpa de la acción al portero del Betis por ser él quien "se echa encima" del adversario que aunque esté en la trayectoria del rival, no se emplea con tal "contundencia" como para "interponerse en su avance".
Después de este comunicado, Roque Mesa podrá ser de la partida en el siguiente partido de su equipo en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán después de que las alegaciones del conjunto hispalense hayan surtido efecto y Competición haya desacreditado a los árbitros que decidieron que no entrase el VAR.
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