El portero es esa figura solitaria, a la la mayoría presta atención tan solo cuando un rival se planta delante en un mano a mano. Aun así hay otros que tienen un don con el balón en los pies y son capaces de marcar auténticos golazos. Es el caso de Éverson Felipe Marques, guardameta del Ceará que la pasada madrugada fue el gran protagonista de su equipo en el partido de la jornada 23 del Brasileirao ante el Corinthians.

Fue en el minuto 19, cuando una falta al borde del área llamó la atención de Éverson, que no dudó en acercarse al área rival para ejecutar el lanzamiento. El resultado no pudo ser mejor, golazo por toda la escuadra izquierda de su compañero de profesión Walter.

"Tuve que esperar más de un minuto hasta que golpeé la pelota. Gracias a Dios, lo hice perfectamente y pude darle la ventaja a mi equipo", reconoció el protagonista tras marcar el 1-0. Un gol que fue la primera piedra en la victoria del Ceará frente al Corinthians (2-1).

Es lo que tiene el fútbol brasileño, la creatividad y el atrevimiento van en la sangre, y Éverson seguro que tuvo referencia a otros grandes guardametas que también brillaron de cara al gol, como José Luis Chilavert, que anotó 62 goles en partidos oficiales, o su compatriota Rogério Ceni, que llegó a los 65, siendo el portero más goleador de la historia del fútbol.

Aun así, a Éverson no le gusta que le comparen con Ceni, aunque reconoce que es una referencia para él: "Sí, Ceni me sirve de inspiración, a pesar de ser entrenador de nuestro mayor rival (Fortaleza, que milita en la segunda división de Brasil) en el país, tengo idolatría por él, pero no quiero ser él, soy Éverson, estoy mostrando mi trabajo".

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