Aurelio de Laurentiis ha pedido que el Nápoles juegue la Champions League a 250 kilómetros de su estadio. Ha sido el propio presidente del equipo italiano el que lo ha confirmado a través de una entrevista para Il Corriere dello Sport. Según el máximo mandatario del conjunto napolitano, el mal estado de su estadio le ha obligado a tomar esta decisión.

"San Paolo es una pesadilla", aseguró De Laurentiis. "Necesita una serie de modificaciones para adecuarse a la normativa internacional y se necesita dos años para llevar una reforma de este tipo. Es una pena. Por eso he decidido no hacer más polémica y construir mi propio estadio. Punto y final. No podemos seguir así", comentó el presidente del Nápoles.

También confirmó que ya había pedido a la UEFA que "autorice que juguemos los partidos de Champions en Bari". "A cambio estoy dispuesto a pagar 1.000 autocares de mi bolsillo para permitir que los aficionados puedan asistir a los partidos en San Nicola", prometió De Laurentiis.

El estadio donde quiere jugar el presidente del Nápoles tiene una capacidad para 58.270 espectadores. "La primera vez que estuve allí me di cuenta de que era un señor estadio. Está un poco dejado, pero respecto a San Paolo, que fue construido en 1959...", expresó. Reveló también que "algunos jugadores, cuando lo vieron por primera vez, querían irse de Nápoles".

Viaje complicado

Pese a que De Laurentiis se ha comprometido a pagar autobuses para que la afición pueda asistir a los partidos, lo cierto es que se trata de un viaje complicado. El camino más rápido es de 256,9 kilómetros y se puede hacer en coche en 2 horas y 40 minutos, un poco más si es en autobús. A todo esto hay que sumarle que los partidos de Champions son entre semana y la gente tiene que trabajar al día siguiente, lo que no parece la situación ideal para los napolitanos.

Noticias relacionadas