No fue el fin de semana de Madrid ni de Barça. Los dos grandes aspirantes han levantado el título de Liga de forma casi sistemática en los últimos 14 años, una firme hegemonía que solo logró romper el Atlético de Madrid en la temporada 2013/2014. Tras un buen comienzo en agosto, blancos y culés se despegaron del resto de equipos y empezaron a sacar músculo desde muy pronto, pero seis jornadas después la sombra de la duda ha empezado a sobrevolar a ambos equipos tras sus derrotas ante Sevilla y Leganés respectivamente.
Esto no pasaba en la misma jornada desde hace cuatro años. En enero de 2015 fue la última vez en la que una derrota del Real Madrid coincidía con una del Barcelona. Tres años, ocho meses y 22 días, exactamente. Los blancos caerían en Mestalla contra el Valencia, mientras que los azulgranas harían lo propio en Anoeta contra la Real Sociedad.
La primera sorpresa saltó en Butarque. El FC Barcelona llegó a Madrid dispuesto a hacer borrón de su primer tropiezo tan solo tres días antes, un empate ante el Girona en el Camp Nou que pudo ser peor de no ser por un arreón final de los pesos pesados azulgranas.
El 'pepinazo' del Lega contra el Barça
Ante el Lega los de Valverde se adelantaron muy pronto un con gol made in Coutinho, y hasta Messi pudo poner el 0-2 de la tranquilidad a los pocos minutos, pero los palos le están negando al de Rosario una mejor suerte de cara a puerta en las últimas jornadas. Tras el descanso, el Leganés dio el 'pepinazo' con dos goles en dos minutos, obra de El Zhar y Óscar Rodríguez, un duro revés del que el Barça no logró levantarse esta vez. Piqué, que salvó un punto ante el Girona, fue en esta ocasión el verdugo de los suyos con un fallo sonrojante que le costó al Barça los primeros tres puntos de la temporada.
Se podría decir que a unos 500 kilómetros de allí, en el Sánchez Pizjuán, los aficionados blancos desplazados a Sevilla se frotaban las manos tras la derrota culé, pero el Madrid estaba solo ante el peligro, en un estadio en el que no logrado puntuar en las últimas tres campañas.
El Madrid no aprovecha su oportunidad
Era la oportunidad del equipo de Lopetegui para colocarse en la cabeza de la clasificación. Pero enfrente estuvo un Sevilla que comenzó gris esta temporada con dos derrotas, un empate y solo una victoria en las primeras cuatro jornadas, y que arrolló al Madrid casi sin despeinarse. Tan solo le valió el primer asalto al equipo de Machín para finiquitar el partido. Un doblete de André Silva en cuatro minutos y el 3-0 de Ben Yedder poco antes del descanso acabaron con las esperanzas de un Madrid que solo contó con un fogonazo de Gareth Bale y poco más.
Primera prueba de fuego
Seis jornadas y Barcelona y Madrid siguen ocupando la cabeza de la tabla. Aun así las sensaciones que despiertan los dos grandes de LaLiga no llaman al optimismo. Lo bueno, que el calendario todavía marca el mes de septiembre. Lo menos bueno, que culés y merengues se deshinchan justo cuando Atlético y Sevilla les respiran en el cogote. El derbi de la capital del próximo sábado y el duelo de altura entre Barça y Athletic será la primera piedra de toque para dos equipos que esperan curar la primera pájara de la temporada.
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