A la hora de marcar un gol, muchos jugadores lo celebran de una manera u otra. Kennedy Bakircioglu no iba a ser menos y dejó una estampa que será recordada entre los aficionados de su equipo.
Transcurría el minuto 79 del partido cuando el jugador sueco, que había entrado momentos antes sustituyendo a Andersen,anotaba el tercer gol de su equipo en la victoria del Hammarby ante el Göteborg en la Primera División de la liga sueca. Su equipo se colocaba tercero, con tres puntos de ventaja sobre el Malmö, en su lucha por puestos europeos.
Un gran lanzamiento que se coló por la escuadra de Amos, el portero visitante, posibilitó la sentencia del equipo dirigido por Stefan Billborn. El jugador local corrió a celebrar el gol junto a sus compañeros cuando de repente los aficionados de su equipo le lanzaron un vaso con cerveza.
Lo normal es que se hubiese derramado el líquido o directamente ni hubiese cogido el vaso. Pero nada más lejos de la realidad. Bakircioglu cogió el vaso y le dio un trago ante la expectación de sus compañeros y de su afición.