Dos empates y una derrota en los tres últimos partidos. O lo que es lo mismo, dos puntos de nueve posibles. Ese es el balance en La Liga con el que el Barcelona se presenta en el legendario estadio de Wembley, ubicado en la ciudad de Londres, capital del Reino Unido. Un escenario que le trae buenos recuerdos a los culés, pues allí alzaron su primera Champions League en 1992, y la cuarta, en el año 2011.
Ernesto Valverde dirigiendo al Barcelona
No obstante, el conjunto catalán llega en una situación muy tensa. El empate a dos contra el Girona parecía un mero tropiezo fruto de las rotaciones de Ernesto Valverde. Sin embargo, la derrota en Butarque no hizo sino confirmar las malas sensaciones vividas en San Sebastián. Si ante la Real Sociedad el Barça sufrió de lo lindo para darle la vuelta al marcador, frente al Leganés vio como el colista de la competición les remontaba y se llevaba el partido por 2-1.
Finalmente, contra el Athletic, el técnico extremeño no pareció aprender la lección. Dejó en el banquillo a un Sergio Busquets imprescindible para este equipo y a un Lionel Messi que tuvo que darle la vuelta a partido en la segunda parte. El resultado fue un empate a uno que deja a Valverde más tocado que nunca...y la Champions podría ser la solución. Cabe recordar que el conjunto culé goleó al PSV Eindhoven en la primera jornada por 4-0.
Su rival esta vez será muy diferente. El Tottenham Hotspur, un club que poco a poco se ha ido haciendo hueco entre los más grandes de Inglaterra, amenaza con dar la estocada definitiva al Barça. Bajo el mando de Mauricio Pochettino, los spurs han formado un bloque consolidado -no en vano han sido el único equipo de la Premier League en no haber realizado ningún fichaje este verano-.
Pochettino durante un partido con el Tottenham
Eso sí, el Tottenham también llega con dudas. Tras comenzar la temporada de manera fulgurante, con tres victorias consecutivas -entre ellas, un 3-0 al Manchester United-, acumuló una mala racha que le hizo perder dos encuentro de su liga más su estreno en Champions, donde el Inter de Milán le remontó en el descuento. Con dos nuevas victorias ligueras consecutivas, el club londinense parece haber retomado el vuelo, pero llega al partido con bajas muy importantes.
Al lateral camerunés Serge Aurier y el mediocentro belga Mousa Dembélé se suman tres hombres indiscutibles en el equipo: el central belga Jan Vertonghen, el mediapunta danés Christian Eriksen y el mediapunta inglés Dele Alli. Es por ello que Pochettino se verá obligado a introducir a Moussa Sissoko y Harry Winks en el centro del campo, lo que podría cambiar su habitual esquema de 4-2-3-1 a un 4-3-3 donde la principal referencia será el delantero británico Harry Kane.
El Barça, por su parte, no podrá contar ni con Sergi Roberto ni con Samper y Aleñá. Al primero le suplirá el portugués Nélson Semedo en el lateral derecho, mientras que, por otro lado, Valverde también podría cambiar su esquema a un 4-4-2 en el que entre Arturo Vidal y se caiga Ousmane Dembélé. Además, el brasileño Malcom no ha ido ni convocado. Sea como sea, y con los jugadores que sean, el Barça afronta su enésima prueba de fuego.
Posibles alineaciones
Tottenham Hotspur: Lloris; Trippier, Alderweireld, Davinson Sánchez, Rose; Dier, Winks, Sissoko; Lucas, Son y Kane.
Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic, Arturo Vidal; Messi, Coutinho y Luis Suárez.