La jornada 8 de La Liga ha tocado su fin este domingo con el encuentro acontecido en Mestalla entre el Valencia y el Barcelona. Un empate a uno ha sido el marcador final que ha terminado dando un punto a cada equipo, desperdiciando así una ocasión de oro y con un Gerard Piqué que no ha salido nada contento del vestuario.
El central español iba a tratar de despejar un balón tras un saque de esquina a favor del conjunto che, que iba a terminar desviándose a los pies de Garay para empujarla al fondo de la red a los dos minutos de empezar el choque. Sobre las críticas recibidas al respecto, Piqué ha sido tajante: "Hay mucha gente que me espera y me tiene ganas. Cuando recibimos gol la culpa es mía. Me la tienen guardada, pero no solo en Madrid. Que aprovechen las teles, que salgan un poco de la cueva y les toque el sol, porque esto va a cambiar".
Sobre el 1-1 que ha reflejado el marcador al término del enfrentamiento, Gerard ha dejado claro la complejidad del mismo. "Jugamos ante el Valencia en Mestalla y eso no es sencillo. Le cogimos el tempo al partido y empatamos, aunque luego no fue posible hacer un segundo tanto para ganar los tres puntos", ha señalado.
Por otro lado, el '3' azulgrana ha manifestado que se encuentra en un buen estado de forma, pese a que la gente tiende a resaltar sus fallos defensivos: "Me siento bien físicamente y ante el Leganés cometí un error grave, eso es cierto. Hay mucha gente que me espera y que me equivoque en el campo". Finalmente, ha asegurado tener las ideas muy claras: "Sé que todo es parte del juego y, al ser más veterano de la defensa y al salir siempre en prensa por lo que hago o digo, es normal que se me acabe señalando. Estoy acostumbrado".
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