El adiós del polémico Cassano: en Madrid "comía como un perro" y pegó al presidente de la Sampdoria

Cassano es uno de esos futbolistas que no deja indiferente a nadie. El italiano ha pasado por numerosos equipos dejando siempre su huella personal, ya sea a nivel deportivo como extradeportivo. 

Internacional absoluto con Italia, el delantero ha estado en equipos como el Bari, la Roma, el Real Madrid, la Sampdoria, el Milan, el Inter, el Parma y el Hellas Verona, donde ocho días después de oficializar su fichaje, anunció en rueda de prensa que renunciaba a su contrato. En casi todos ellos siempre ha sido noticia. Y no solo por sus goles. 

Tras casi 20 años compitiendo al máximo nivel decidió colgar las botas a sus 36 años. El ya exfutbolista tomó su decisión tras realizar una prueba de una semana con el Virtus Entella, equipo que milita en la tercera división italiana. 

"Queridos amigos, ha llegado el día en el que decides que se acabó de verdad. En estos días de trabajo me di cuenta que ya no tengo la motivación mental para entrenarme con continuidad. Para jugar al fútbol sirve pasión, talento, pero sobre todo determinación, y yo en este momento tengo otras prioridades", dijo en un comunicado. 

"Sé que de tener otro carácter habría podido ganar más trofeos y jugar mejor, pero creedme, he vivido igualmente emociones increíbles. Ahora empieza la segunda mitad de mi vida. Me da curiosidad y estoy decidido a demostrar sobre todo a mí mismo que soy capaz de hacer buenas cosas incluso sin la ayuda de mis pies. Gracias a todos, de corazón. Antonio Cassano". 

Para el recuerdo de todo amante al fútbol, quedará tanto la cara del talento y la calidad, como el de la indisciplina y las fiestas. Las denominadas 'Cassanates' perdurarán siempre. 

Su etapa en el Real Madrid: sexo y demás aventuras

Cuando tenía 23 años, recaló en el Real Madrid, donde jugó 29 partidos anotando cuatro goles. Fue más noticia fuera que dentro de los terrenos de juego. 

"Tenía un amigo camarero. Su misión era llevarme tres o cuatro croissants tras haber hecho el amor. Me los llevaba a la escalera, yo acompañaba a la chica y hacíamos el cambio: él se llevaba a la mujer, y yo me hinchaba a croissants", contó el jugador italiano. 

Tal y como manifiesta, él sabe que se equivocó y se arrepiente de ello, tras saber que estaba en el mejor equipo de la historia, donde podía haberse quedado más. Pero su mala vida le privó de ello. "En el Madrid hubiese merecido que me matasen, porque era insoportable. Tiré mi vida por la borda por mi mal comportamiento".

Cassano fichó por el club blanco con un contrato de seis años y medio, pero solo estuvo 18 meses. "Cada viernes cogía un vuelo a Roma. Comía como un perro y no dormía. Vivía una vida de mierda".

Su relación con Capello

Cassano y Capello coincidieron en el Real Madrid y su relación fue muy tensa. Así quedó demostrado cuando ambos estaban en el conjunto blanco. Cansado de ser suplente, lo insultó en el vestuario después de que el técnico no le sacará al partido.

"En Tarragona me tuvo calentando durante todo el segundo tiempo. En los vestuarios le dije: 'Eres un hombre de mierda, eres más falso que el dinero del Monopoly". A pesar de ello, llegó a reconocer que fue "el mejor técnico" que tuvo y que "hizo mucho por él, todo lo contrario que Cassano por Capello". 

En la Roma también le tuvo como entrenador, lugar donde la liaba todos los días. "A Capello le enloquecí y lo siento: cuando se enfadaba, el 99% de las veces tenía razón". 

La policía en Roma

Cassano, siendo jugador del Real Madrid, organizó una fiesta en su mansión en la ciudad italiana en uno de esos viajes que hacía a Roma. El evento llamó la atención de los vecinos que, debido a todo el ruido y la música, decidieron llamar a la policía, la cual se presentó en la casa del jugador italiano dando por finalizada su fiesta. 

La Sampdoria y los líos con el club italiano

Cassano fue apartado del equipo italiano,  donde se vio una de sus mejores versiones, debido a un encontronazo con el máximo dirigente. El delantero tenía que ir a recoger un premio a un hotel, pero no quería. Su presidente le insistió y este le contestó: "Eres un viejo de mierda". El italiano llegó incluso a pegarle, a Garrone, al que él mismo consideraba como un padre tal y como llegó a reconocer.

En un partido con la Sampdoria, el delantero fue expulsado y debido a su enfado e impotencia, se quitó la camiseta y se la tiró al árbitro. Sucedió en 2008 ante el Torino y mientras se marchaba llorando, le dijo al colegiado del partido: "Vete a tomar por culo. Te espero luego". 

Sus míticas frases

Cassano, además de hablar publicado dos libros, primero su autobiografía, titulada 'Lo digo todo', y luego 'Las mañanas no sirven a nadie', ha dejado para el recuerdo numerosas frases que le seguirán siempre. "He tenido pocas novias, pero a cambio me acosté con 600-700 mujeres", "si no hubiese sido futbolista, a estas alturas sería un delincuente" o "no fiché por la Juventus porque quieren 'soldados' y yo necesito hacer lo que quiera. Con mi carácter, hubiese durado tres días: el primero me fichaban, el segundo me presentaban y al tercero me echaban".

Estas son, entre muchas otras, declaraciones que ha dejado, las cuales quedarán para la historia del fútbol. Cassano, un 'genio' dentro y fuera del campo.