Laurent Koscielny ha anunciado que deja la selección francesa. Lo ha hecho en una entrevista con Canal + en la que el central del Arsenal se ha sincerado hasta el punto de romper a llorar. El defensor sufrió una lesión en su tendón de Aquiles durante las semifinales de la Europa League en el Wanda Metropolitano que le hizo perderse el Mundial de Rusia.
"Creo que le di a Francia todo lo que pude. Tengo 33 años, jugué dos Eurocopas y un Mundial" comenta Koscielny, para el que su lesión "no cambió nada" en su decisión, 'Les Bleus' han acabado para mí".
El capitán del Arsenal también se mostró triste por la actitud de Didier Deschamps, pues el seleccionador francés no le apoyó "todo lo que hubiera deseado". Dice Koscielny sólo se puso en contacto con él una vez, y fue por su cumpleaños, el pasado 10 de septiembre, añadiendo que "si no, no lo hubiera hecho".
No es Deschamps el único que ha decepcionado a Koscielny, pues asegura que "mucha gente me ha decepcionado, no solo el entrenador. Cuando estás en buena forma tienes montones de amigos. Cuando estás lesionado, después de un cierto tiempo, te olvidan".
"Lo tendré en mi cabeza hasta el final de mi vida"
El central francés describió también los duros momentos que pasó durante el Mundial, del que llega a decir sobre Francia que "quería que se clasificaran, pero al mismo tiempo quería que perdieran". Laurent Koscielny confiesa también que fue para él un golpe psicológico mayor la victoria de Francia que su lesión.
"Tengo un lado egoísta y me digo a mí mismo que podría haber sido parte de la aventura y ganar la Copa con ellos. Y lo tendré en mi cabeza hasta el final de mi vida", aunque también dice que "me sentí muy feliz por ellos".
"Nadie será capaz de ponerse en mi lugar"
Rompió a llorar durante la entrevista, en la que reconoció que "no puedes sentirte campeón del mundo, como podrían ser los 60 millones de franceses, es una sensación extraña". "Es complicado lesionarse a un mes del Mundial, nadie será capaz de ponerse en mi lugar... ", concluye el galo.
Cuatro años antes, en la preparación para el Mundial 2014, Marco Reus se vio en una situación parecida cuando sufrió una rotura de ligamentos en su tobillo que le dejó fuera de la competición que posteriormente ganaría Alemania.