El España - Inglaterra correspondiente a la UEFA Nations League tuvo mucha polémica, no solo por la derrota de la selección española después de una nefasta primera parte, también por los silbidos al himno inglés en la previa del encuentro, por los cuales el presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha querido disculparse con los aficionados y jugadores ingleses.

Los pitos fueron protagonistas en el Benito Villamarín y el máximo mandatario de la competición ha mostrado su rechazo para unos momentos que "siempre deben ser respetados" porque "representan los sentimientos más nobles y profundos de muchas personas". Por eso cree que hay que disculparse y los pitos no deben "volver a suceder".

El partido estaba declarado de alto riesgo por los 3.000 ingleses que se desplazaron a la ciudad andaluza, lo que deja claro la peligrosidad que tenía el encuentro. El dispositivo de seguridad montado fue mayor al que se suele tener para el derbi entre Sevilla y Betis en gran parte debido a los disturbios la noche anterior provocados por los famosos hooligans. 

Incidentes con los ultras

Juan Espadas, alcalde de Sevilla, calificó como "inaceptable y sin duda rechazable" lo que estaban provocando los aficionados desplazados. Además añadió que "determinadas personas que vienen a disfrutar, en teoría, de un espectáculo como el fútbol" y que por el contrario lo único que hacen es dar un espectáculo como el que dieron los aficionados de Inglaterra. 

Los incidentes finalizaron cuando los vecinos avisaron a la Policía, que consiguió disolver a los diferentes grupos de ultras pasada la una de la madrugada. Los coches y el mobiliario urbano fue lo más afectado por el paso de los radicales por varias zonas del centro histórico de la ciudad.

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