La Junta del Barcelona decidió retirar la votación del orden del día sobre la posibilidad del cambio del escudo, lo que provocó muchos abucheos por parte de los socios que habían votado en contra del posible cambio.
"Queremos votar", gritaron muchos socios presentes en la Asamblea del Barça. El Barcelona hizo caso omiso a los presentes y decidió anular la votación debido a que las intervenciones de los socios fueron contrarias a la aprobación del nuevo escudo.
El equipo presidido por Bartomeu defendió el nuevo escudo ante las personas allí presentes: "No es un capricho, es parte del proyecto para ser referencia mundial", dijo Josep María Mir, diseñador. Tras una hora, y viendo que las opiniones se mantenían en contra del posible cambio, el presidente del Barcelona decidió retirar del orden del día la votación: "Vamos a reflexionar y veremos cómo hacerlo evolucionar".
Todo esto provocó mucha crispación entre los compromisarios, los cuales no entendieron por qué no se votó a favor o en contra del nuevo escudo. La gente presente pidió en mayoría un referendum para que toda la masa social pudiese decidir sobre el futuro del escudo y no tan solo las 1.000 personas que habían reunidas en el Palau Blaugrana.
El nuevo escudo del Barcelona
Hace unos días el club catalán comunicó el diseño del nuevo escudo del club. El nuevo diseño, según el club azulgrana, surge de la idea de adaptarse a una serie de cambios. "Es una evolución que nos ha llevado más de un año y medio. Le queremos dar más relevancia a las señas de identidad azulgranas, a la 'senyera' y más importancia a la pelota", aseguró Josep Vives.
El nuevo diseño hace hincapié en las raíces y los elementos históricos del club, donde los colores ganan mucho protagonismo con especial atención a la pelota, como icono de juego, la cual se puede ver mas centrada.
En el nuevo escudo se han eliminado las líneas negras interiores, se ha ajustado el dibujo y el color de la parte superior. También se ha sintetizado la bandera azulgrana de 7 a 5 barras. El cambio se ha producido en las tonalidades de amarillo, que es más iluminado, como también los tonos azulgranas. "Además desaparece el acrónimo (FCB) y el tamaño de la pelota crece", dijo Vives. No es casual este último concepto, que según el club sirve para establecer una analogía con el concepto de la filosofía futbolística del Barça.