Lamentable suceso ocurrido en las horas previas del River-Boca de esta noche en El Monumental. Varios aficionados de Boca lanzaron piedras contra el autobús de River, lo que provocaron destrozos en las ventanas del vehículo. A través de los agujeros, habrían colado esos gases que provocaron las dificultades respiratorias en los jugadores del conjunto visitante. 

Tévez llega a El Monumental afectado por el ataque al autobús de Boca

Todo esto ha provocado el retraso del partido una hora (comenzando a las 23:45 horas), tal y como anunció la CONMEBOL tras reunirse con los presidentes de Boca (Daniel Angelici) y River (D'Onofrio) para decidir el futuro del partido. Por tanto, el ganador de la nueva edición de la Copa Libertadores se hará derogar una hora más de lo previsto, pues han sido toda una serie de infortunios los que han llevado a tomar la decisión de retrasar el comienzo del duelo.

Christian Gribauldo, secretario general de Boca Juniors, afirmó en Radio La Red que hay jugadores de Boca heridos. "Los jugadores están cortados, heridos. No están condiciones de jugar", dijo. Según apuntan varias informaciones, Jara, jugador de Boca, tendría un corte en la pierna por uno de los fragmentos de cristal reventado procedente de las ventanas del bus xeneize. 

También el interior del estadio del River Plate ha sido colapsado por hinchas que han conseguido acceder a través de una entrada falsificada. Esto ha provocado que muchos de los aficionados que tenían la entrada oficial hayan visto sus asientos ocupados, lo cual ha desatado la locura y ha obligado a las fuerzas de seguridad a intervenir para que éstos desalojasen el Monumental en la mayor brevedad de tiempo posible.

También los hinchas del equipo local en este partido de vuelta de la Copa Libertadores han tratado de introducir bengalas en el interior del estadio, utilizando a una niña como rehén. La joven llevaba varias pegadas a su cuerpo, y los aficionados trataban de entrar con ellas de cara al transcurso del partido, volviendo a protagonizar otro episodio que ha dado de que hablar en los medios.

Tras todos estos percances, las fuerzas de seguridad han conseguido reestablecer el orden para que el balón eche a rodar una hora más tarde de lo previsto. El partido de ida en la Bombonera, que acabó con empate a dos, hace que la emoción se aún mayor si cabe, pues la rivalidad entre ambos clubes es conocida en todo el mundo y la intensidad no faltará en el partido decisivo para conocer al campeón de la Copa Libertadores.

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