No se jugará el River-Boca por los graves incidentes antes del partido. Así lo han decidido los presidentes de ambos equipos, decisión que aprobó la CONMEBOL. El partido tendrá lugar este domingo a las 21:00 horas.
"Si los jugadores de Boca no estaban para jugar desde el punto de vista psicológico, que no físico, River pensó que debían tener una recuperación para jugar de igual a igual y que ninguno tuviese una ventaja. Ambos firmamos un acuerdo para que se jugase mañana. Los hinchas, con el ticket que tienen, pueden volver a entrar a la cancha", dijo D'Onofrio, presidente de River.
Los lamentables sucesos ocurridos en las horas previas del superclásico han hecho que no se vaya a disputar el choque. El autobús de Boca Juniors fue atacado a pedradas durante su llegada al estadio, por lo que la CONMEBOL tomó la decisión de aplazar una hora el partido para acabar anulándolo, con el consecuente aplazamiento para que se dispute este domingo.
Los dos futbolistas de Boca que salieron más perjudicados fueron Pablo Pérez y Gonzalo Lamardo. Ambos tuvieron que ser trasladados al hospital para revisar el estado de sus respectivos ojos dañados. Además, debido a los agujeros en el autobús de boca, se introdujo gas pimienta, lo que produjo problemas respiratorios para muchos de los jugadores de Boca.
El partido se jugará en principio con público, lo que ha hecho que muchos radicales intenten robar las entradas de la gente que estaba presente en el estadio al salir del mismo. Todo esto ha provocado numerosos disturbios fuera del estadio.
Otras informaciones han avanzando que el partido se jugará sin público, aunque desde River tienen claro que su afición estará en el estadio.
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