La trágica historia de Jesús Castro: las premoniciones que rodearon su muerte
- En el programa 'Cuarto Milenio', Blanca Cobián explicó que toda la familia tuvo premoniciones del suceso.
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Este domingo 25 de noviembre, la viuda Blanca Cobián, mujer del jugador fallecido Jesús Castro, contó en el programa Cuarto Milenio, presentado por Iker Jiménez y Carmen Porter, la trágica muerte de su marido. Jesús Castro fue portero del Sporting de Gijón durante 18 jornadas. El exguardameta falleció el 26 de julio de 1993 al intentar salvar a dos niños de las corrientes de agua en la playa de Amió (Cantabria).
Iker Jiménez y Blanca Cobián entablaron una conversación a raíz de cómo contaba los extraños acontecimientos que terminaron con el fallecimiento de Jesús. Como indicó Blanca, el lugar donde sucedió todo fue la playa de Amió, situada en Cantabria. Este sitio fue encontrado por el propio guardameta, que hizo de él su paraíso familiar. Por ello alquiló un bungalow durante quince días. Después de dar un paseo, tanto su hermana como ella no tuvieron buenas vibraciones después de un incidente con una mujer de la zona: "Se nos cruzó una señora que nos miró a mi hermana y a mí de arriba a abajo, de tal modo que nos recorrió un escalofrío por todo el cuerpo".
Primer sueño premonitorio
Blanca contó un primer sueño premonitor de su marido, que fue en la playa donde pasaría todo: "De primeras, se metieron todos en la playa, menos yo. Y cuando lo hice tuve una malísima sensación. Jesús, que nunca paraba en la playa, se echó a dormir. Cuando despertó, repentinamente, quería irse de la playa, se encontraba nervioso. Le pregunté qué le pasaba y me dijo que había tenido un mal sueño".
Jesús no quería contar lo que había soñado por miedo a asustar a su mujer pero tomo la decisión y procedió a decirle la verdad: "Me dijo que soñó estar en el agua y que unas manos triaban de él hacia abajo y no le dejaban salir del agua"
Una semana después, la familia volvió a la playa donde días más tarde sucedería la gran tragedia: "El agua estaba muy revuelta y había un niño dentro con una tabla. Jesús tuvo que meterse, y con la ayuda de dos turistas que hicieron cadena con sus manos, lograron rescatar al niño. Al salir del agua, mi marido me dijo que le temblaban las piernas de la fuerza que tenía el mar". Para ella esta fue la prueba de lo que sucedería.
Varios miembros de la familia, incluido el propio Jesús Castro, presintieron el terrible acontecimiento que iba a suceder #Premonición #CuartoMilenio pic.twitter.com/xaKAdqVtgG
— Iker Jiménez (@navedelmisterio) 25 de noviembre de 2018
Día de la tragedia
Llegó el día que nadie se esperaba y que dejó una herida en la familia Castro Cobián, el 26 de julio de 1993. Blanca contó como tuvieron que volverse de la playa por el fallecimiento de la suegra del hermano de Jesús -Enrique Castro 'Quini'-, y, una vez pasado lo ocurrido- volvieron. Pero el hijo de la pareja no quería ser participe del viaje, aunque su queja quedó en el olvido, ya que viajó obligado:"Tuvimos que regresar porque había fallecido la suegra de 'Quini', y una vez en la ciudad, fuimos aplazando la vuelta a la playa por diversos motivos. Pero ya el día en el que decidimos volver, mi hijo pequeño se negó a ir y me dijo: Tengo una premonición, tengo miedo".
La familia regresó a la costa cantábrica el día que desencadenaría un dolor inexplicabl. El mar estaba revuelto, pequeñas coincidencias que acabarían con una muerte: "Jesús se puso a jugar con los niños al fútbol, luego regresó y me dijo que le acompañara al agua. Entonces se dio media vuelta hacia la orilla y yo hice amago de seguirlo. Pero de repente cogió sus zapatillas y salió corriendo hacia el agua. Ya no lo volvería a ver más".
Su hijo Jesús la aviso de lo que ocurrido "al cabo de un rato vi a mi hijo corriendo hacia el agua. Cuando fui yo, vi a mi marido ahogándose. Se lo tragó el agua tal y como él había dicho que había soñado". Por último,Blanca Cobián quiso recalcar algunas de las falacias que se dijeron de su marido aclarando que "mi marido pescaba y también buceaba, no era nadador olímpico pero sabía nadar y conocía el mar".
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