Casi siete décadas después, el Girona volverá a disputar los octavos de final de la Copa del Rey tras derrotar este miércoles al Alavés por 2-1, un resultado que, tras el 2-2 de la ida, le dio un billete para una ronda en la que no competía desde la temporada 48-49. [Narración y estadísticas: Girona 2-1 Alavés].
Dejándose contagiar por el frío con el que Montilivi acostumbra a recibir a sus rivales en estos meses del año, el duelo fue extremadamente plano en los primeros compases, marcados por el intercambio de posesiones estériles.
La situación cambió ligeramente en el minuto 18, cuando el brasileño Douglas Luiz, que volvió a jugar después de más de un mes alejado de los terrenos de juego por una lesión en los isquiotibiales, obligó a Antonio Sivera a lucirse para desviar una falta lateral envenenada.
La réplica de los discípulos de Abelardo Fernández, que regresó al estadio en el que debutó como entrenador del Alavés hace un año y un día con una épica victoria (2-3), se produjo tan solo un minuto después.
Borja Bastón sentó a Jonás Ramalho con un extraordinario regate en el vértice del área pequeña antes de batir a Gorka Iraizoz, pero Valery Fernández, el joven carrilero del filial que este lunes renovó con el Girona hasta el año 2023, apareció sobre la línea de gol para rechazar el esférico de forma providencial.
El conjunto de Vitoria, consciente de la necesidad de marcar un gol para tener alguna opción de acceder a la siguiente ronda, aún disfrutó de dos ocasiones claras más antes del descanso, pero Gorka y un poste desviaron dos remates lejanos de Burgui, uno de los futbolistas más activos en la primera mitad de un encuentro en el que ambos entrenadores aprovecharon para dar minutos a los jugadores que hasta la fecha han tenido menos oportunidades.
El Alavés redobló el asedio contra la portería local al salir del vestuario. Después de un tímido disparo de Rubén Sobrino desde el lateral del área pequeña que Gorka acertó a desviar a córner, los jugadores de Abelardo consiguieron el 0-1 en el minuto 61, cuando Pedro Alcalá, en un desafortunado intento de rechazar un remate de vaselina de Borja Bastón que se encaminaba hacia la red, se introdujo el balón en su propia portería.
Los vitorianos pudieron multiplicar su ventaja por mediación de Burgui y Rubén Sobrino, pero el Girona, revitalizado con la entrada en el terreno de juego de Patrick Roberts y Borja García, reaccionó rápidamente para restablecer el equilibrio con un tanto de falta de Àlex Granell en el minuto 72.
Espoleado por los 9.290 aficionados que desafiaron las frías temperaturas para acudir a Montilivi, el conjunto rojiblanco certificó su clasificación a diez minutos del final gracias a un tanto de Portu, que, asistido por Roberts, batió a Sivera desde la frontal del área pequeña.
Girona-Alavés
Girona: Gorka Iraizoz; Yhoan Andzouana (Patrick Roberts, 68'), Jonás Ramalho, Pedro Alcalá, Juanpe, Valery Fernández; Douglas Luiz, Àlex Granell; Portu, Choco Lozano (Borja García, 62') y Seydou Doumbia (Bernardo Espinosa, 76').
Alavés: Antonio Sivera; Carlos Vigaray, Guillermo Maripán, Adrián Diéguez, Adrián Marín (Patrick Twumasi, 82'); Rubén Sobrino (Jony, 79'), Darko Brasanac, Daniel Torres, Burgui; John Guidetti (Jonathan Calleri, 70') y Borja Bastón.
Goles: 0-1, 61' Pedro Alcalá (p.p); 1-1, 72' Àlex Granell; 2-1, 79' Portu.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Amonestó a Adrián Diéguez (17'), Juanpe (32'), John Guidetti (55'), Adrián Marín (68') y Borja García (81').
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Estadio Municipal de Montilivi ante 9.290 espectadores.