El Athletic Club estará en el bombo del sorteo de los octavos de final de la Copa del Rey tras dejar en la cuneta a la Sociedad Deportiva Huesca, a la que también goleó en la vuelta de dieciseisavos, en lo que supuso el debut de Gaizka Garitano en el banquillo del conjunto bilbaíno. [Narración y estadísticas: Huesca 0-4 Athletic].
Al Athletic, con sendos dobletes de Aritz Adúriz y de Iñaki Williams, no le hizo falta hacer valer el 4-0 de la ida, que ya había dejado sentenciada la eliminatoria en San Mamés, para pasar de ronda en un encuentro marcado por dicho resultado que hizo que pareciera más un bolo de pretemporada que uno de competición oficial.
Con todo decidido ya, y con ambos equipos pensando en sus respectivos enfrentamientos ligueros del fin de semana, el partido fue aburrido y con escasa tensión.
De hecho, lo más interesante de los primeros 45 minutos, aparte del gol logrado por Aritz Adúriz, fueron los rifirrafes entre Damián Musto y Raúl García y las ganas de "Chimy" Ávila por la banda derecha.
El fútbol se quedó en las respectivas casetas y ni siquiera llegó a saltar al césped de El Alcoraz que lo único que vio fue a dos equipos en algo más parecido a un entrenamiento con público que a un partido y en el que el equipo foráneo aprovechó su superioridad moral ante un equipo tocado psicológicamente.
El encuentro llevó al aburrimiento porque unos y otros parecían tener claro un guión que no iba a hacer variar el resultado de la eliminatoria.
Ni siquiera el conjunto local, que pretendía al menos ganar para recomponer su maltrecha moral de cara al partido del domingo contra el Real Madrid, puso algo más de intensidad porque parece que le pesan más los malos resultados que la ilusión por ganar su primer partido en casa esta temporada.
Por ello, apenas hubo ocasiones de marcar en los primeros 45 minutos. Un remate de cabeza desviado del turco Serdar Guler nada más comenzar el encuentro y un intento de "Beñat" Etxebarría de marcar un gol olímpico al cuarto de hora.
Y de entre el bostezo y la nada apareció la experiencia de Aritz Adúriz en el minuto 37 para aprovechar un pase de Íñigo Martínez a la espalda de la defensa, y la indecisión del meta Axel Werner, para hacer subir el 1-0 al electrónico y cercenar cualquier utópica idea del conjunto azulgrana de que se pudiera remontar el resultado.
Tras el paso por el vestuario las cosas no variaron y el partido siguió por los mismos derroteros aunque hubo algo más de actividad sobre el césped.
"Chimy" Ávila, con un disparo potente en el minuto 69, obligó a Unai Simón a intervenir y el rechace acabó en el palo.
Y como "a perro flaco todo son pulgas", nueve minutos después un penalti favorable a los propietarios del terreno fue lanzado fuera por Juanjo Camacho tras haber engañado al meta.
Para cerrar la trilogía de desgracias locales el Athletic enlazó un contragolpe letal en el minuto 81 en el que Iñaki Williams puso el 0-3 y el propio delantero culminó la goleada ante un Huesca hundido con el segundo de su cuenta en el tiempo añadido.