El Atlético sentencia en los minutos finales a un Alavés sin puntería

El Atlético de Madrid sigue sin conocer la derrota liguera en el Wanda Metropolitano. Los rojiblancos golearon a un Deportivo Alavés que, si bien no jugó mal, falló muchas ocasiones y pagó en exceso su falta de puntería, especialmente en los minutos finales. [Narración y estadísticas: Atlético de Madrid 3-0 Alavés]

Diego Pablo Simeone tuvo que seguir improvisando ante la plaga de lesiones que sufre en defensa, y volvió a apostar por Saúl Ñíguez en el lateral izquierdo, desplazando a Lucas Hernández al centro de la zaga. Rodri y Thomas formaron pareja en el centro del campo, mientras que Kalinic acompañó a Griezmann en el ataque rojiblanco.

Abelardo Fernández, por su parte, formó con 4-3-3, con Pina, Wakaso y Manu García poniendo músculo en el centro del campo. Calleri formó en punta, escudado por Ibai Gómez y Jony. En la retaguardia, los incombustibles Pacheco, Martín Aguirregabiria, Laguardia, Ximo Navarro y Rubén Duarte.

El partido comenzó con un ritmo muy alto, con ambos equipos lanzados al ataque. Sin embargo, la excesiva presión de los atacantes trababa cada acercamiento con faltas sobre la defensa. No en vano, los delanteros de cada conjunto -Kalinic y Calleri- fueron amonestado con tarjeta amarilla en apenas un cuarto de hora de encuentro.

Tras el intercambio de golpes, el Atleti fue el que se llevó el premio inicial. Lemar vio el desmarque de Arias y le puso el balón en largo desde la banda contraria. El lateral colombiano centro y Kalinic, con la tripa, remató al fondo de la red. Un gol digno del croata: sin florituras, ortodoxo y efectivo. Todos sus compañeros, Simeone incluido, le abrazaron, a sabiendas de lo importante que es su bienestar ahora que Diego Costa está lesionado.

Y es que los problemas físicos han sido una constante que ha acompañado a la corta plantilla colchonera durante toda la temporada. Una enfermería a la que se tiene que sumar Lucas Hernández, quien, a la media hora, se dobló la rodilla en un choque con Calleri. Giménez, recién recuperado de una lesión, le sustituyó. El partido se fue al descanso con varias faltas, un juego trabado y el Atlético, ligeramente superior, por delante en el marcador. El plan de Simeone surgía efecto.

Abelardo trató de cambiar las tornas e hizo un cambio al descanso. Borja Bastón, canterano del Atlético, entraba al campo en sustitución de Wakaso, volviendo así al habitual 4-4-2 del conjunto vitoriano. Pese a esto, los primeros minutos del segundo tiempo estuvieron marcados por una clara superioridad del conjunto rojiblanco, que encerró al Alavés en su área a base de jugadas a balón parado.

No obstante, con el paso de los minutos, el conjunto vitoriano se fue entonando. Mientras que Simeone daba descanso a Kalinic  y Lemar dando entrada a Vitolo y el canterano Francisco Montero, Abelardo se iba al ataque sacando a Burgui y Rubén Sobrino por Ibai -de lo mejor del Alavés una vez más- y Martín. Pero el 'Glorioso' no era capaz de concretar sus ocasiones, y lo acabaría pagando.

Griezmann fue el encargado de sentenciar en el 82', cuando se plantó solo ante Pacheco tras un gran pase de Vitolo. Su primer remate se fue al palo, pero la fortuna quiso que el balón le cayera de nuevo, marcando a placer. Cinco minutos después, Rodri ponía la guinda rematando a puerta vacía un balón rechaado tras una gran parada de Pacheco a Correa.

Atlético de Madrid 3-0 Alavés

Atlético de Madrid: Oblak; Arias, Savic, Lucas Hernández (Giménez, 36'), Saúl Ñíguez; Correa, Rodri, Thomas, Lemar (Francisco Montero, 64'); Kalinic (Vitolo, 56'), Griezmann.

Alavés: Pacheco; Martín (Rubén Sobrino, 81'), Laguardia, Ximo Navarro, Rubén Duarte; Pina, Wakaso (Borja Bastón, 45'), Manu García; Ibai (Burgui, 72'), Calleri, Jony.

Goles: 1-0, 25' Kalinic; 2-0, 82' Griezmann; 3-0, 87' Rodri.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité canario). Amonestó a Kalinic (5'), Calleri (14'), Pina (16'), Correa (22'), Ximo Navarro (37'), Arias (58'), Thomas (79') y Laguardia (92').

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 15 de La Liga disputado en el Wanda Metropolitano (Madrid) ante 60.000 espectadores.