Escribo estas líneas tras unas campanadas que nos marcan el final de un 2018 mágico. Permítanme que me emocione incluso. Este año ha sido especial por muchas razones para los que comenzamos el proyecto de EL BERNABÉU. Justamente hoy celebramos nuestro segundo aniversario y lo hacemos formando parte de EL ESPAÑOL, nuestra nueva casa desde abril. Mis primeras palabras van dedicadas a todas las personas que hicieron posible esta unión tan esperada como deseada.
Dejando a un lado las alegrías personales y profesionales, el 2018 ha sido también el gran año del Real Madrid. Por primera vez en la historia un club se hacía con la corona europea en fútbol y baloncesto. Un doblete solo a la altura de la entidad blanca y que será recordado para siempre. Me preguntaba mientras sujetaba mi copa de cava si realmente se valora con justicia este logro... y creo que no. La memoria en el deporte profesional es frágil y cortoplacista, pero el madridismo debe disfrutar de su gran época dorada.
El Real Madrid superará los 1.000 días consecutivos como campeón de Europa y del mundo en fútbol. Tres Champions sin fallo tienen la culpa de ello. Algunos dicen que se ha ganado desde "el desorden" o "jugando a otra cosa". Pues menos mal, ya que en este camino han caído: PSG, Shakhtar, Malmö, Roma, Wolfsburgo, Manchester City y Atlético en 2016; Dortmund, Legia Varsovia, Sporting, Nápoles, Bayern, Atlético -otra vez- y Juventus en 2017; Tottenham, Dortmund, APOEL, PSG, Juventus, Bayern y Liverpool en 2018.
Tal ha sido la gesta que el club blanco ha tenido que ampliar la sala de trofeos del Santiago Bernabéu porque, literalmente, las Champions ya no entraban. Sí, no había espacio para que Florentino Pérez colocara La Decimotercera. Un ciclo inigualable y que nadie había conseguido en el fútbol moderno.
En baloncesto tampoco van mal las cosas, nótese mi ironía. Los de Laso conquistaron la Euroliga, la Liga Endesa y la Supercopa. Otro año de ensueño para un equipo que no se cansa de ganar. A pesar de la salida de Doncic a la NBA, siempre será uno de los nuestros, el conjunto merengue continúa con su gran dinámica y con una plantilla que hace soñar con un 2019 repleto de títulos.
Total, uno, madridista de pro, mira el 2018 y le da pena que ya sea historia. Aunque eso sí, mantiene la misma ilusión de siempre para este año que ahora inauguramos. Los cimientos siguen siendo lo suficientemente sólidos como para pensar en nuevos éxitos.
También este será el año que dijimos adiós a Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane, el mejor jugador y el mejor entrenador del siglo XXI respectivamente. El madridismo siempre estará agradecido eternamente a ambos por tantas alegrías y por su compromiso con el escudo. Ya forman parte de la leyenda y del corazón de la afición blanca.
Pero ahora toca mirar al futuro y ahí están Solari, Sergio Ramos, Modric, Kroos, Bale... para afrontar el reto de 'La Decimowanda', como oficialmente bautizo ya al objetivo de conseguir la cuarta Champions consecutiva. ¿Por qué no? Feliz 2019.