3 de septiembre de 2018. El Real Valladolid iniciaba una nueva andadura bajo el mando de uno de los mejores jugadores del mundo. Un equipo recién ascendido a Primera División cuyo objetivo esta temporada era la permanencia. Cuatro meses después, el conjunto vallisoletano atraviesa por una situación cómoda en La Liga merced a la buena gestión desde la presidencia, pasando por los jugadores y acabando por el entrenador. Ronaldo Nazario es ya un ídolo en el equipo entrenado por Sergio González.
El exjugador del Real Madrid tomó las riendas de un equipo que acababa de ascender tras finalizar sexto en Segunda División, lo que le hizo disputar el playoff para acabar en Primera ganando al Sporting y al Numancia.
La temporada empezó para el Valladolid con tres partidos consecutivos sin conocer la victoria, sumando dos puntos de nueve posibles. Tras el primar parón de selecciones, Ronaldo se convirtió en el presidente y el accionista mayoritario tras la compra del 51% de las acciones del club. Numerosas ofertas de compra por varios empresarios extranjeros, fructificando finalmente la de Ronaldo Nazario. El anterior presidente, Carlos Suárez, sigue siendo presidente ejecutivo en tareas de representación y gestionando el día a día.
El primer partido del Valladolid con Ronaldo ya ejerciendo de presidente se saldó con una derrota en el José Zorrilla. Las dudabas llegaban al conjunto de Castilla y León que marchaba en puestos de descenso. Pero todo cambió en el partido ante el Celta. Los de Sergio empataron a tres, sumando sus primeros goles en Primera División y encajando más que en los cuatro primeros partidos. A partir de aquí vinieron cuatro victorias consecutivas basadas principalmente a la solidez defensiva.
A pesar de que el Valladolid ha sumado cinco puntos en los últimos siete partidos, el conjunto vallisoletano se encuentra en la duodécima posición con 21 puntos, a tan solo cinco puntos de puestos europeos.
Las dudas se transformaron en tranquilidad
Los comienzos no fueron buenos, pero poco a poco el Valladolid, con un buen juego, fue sumando puntos, llegando incluso a estar en lo más alto de la tabla. Hoy en día el equipo vallisoletano pasa por una situación cómoda en La Liga.
Ronaldo Nazario posando con la camiseta del Valladolid. Foto: Twitter. (@realvalladolid)
"Queremos crecer hasta donde nuestras ilusiones nos permitan. Contamos con los mejores mimbres para cumplir nuestros objetivos, objetivos que no se van a quedar aquí porque queremos crecer hasta donde nuestras ilusiones nos lo permitan", explicaba el brasileño, quien a su vez definió la nueva gestión con cuatro palabras: "Competitividad, transparencia, revolución y social. Contad con nosotros para hacer que el Real Valladolid se consolide en Primera y siga construyendo ilusiones", dijo el brasileño en su presentación.
Tal es la apuesta de Ronaldo por el Valladolid, que días después de su presentación se anunció la renovación de Sergio hasta el 2020, una clara apuesta por el entrenador que les había devuelto a Primera División. Además, es normal verle por la ciudad y asiste a todos los partidos del Valladolid. La afición está ilusionada con él y Ronaldo volcado con el equipo vallisoletano.
"El Valladolid es un equipo con mucha tradición y con una historia increíble por detrás. No he comprado su historia ni las emociones de la gente, sino que me he hecho con la gestión del club. Todo depende de cómo vaya la temporada, nos jugamos la categoría y la velocidad de la gestión estará determinada por si nos quedamos en Primera o descendemos".
Los negocios y Ronaldo
El brasileño, además de haber revolucionado al Real Valladolid apostando por el conjunto vallisoletano, es un as de los negocios. Ronaldo se encontró un club saneado económicamente, habiendo reducido su deuda con Hacienda y la Seguridad Social en 45 millones de euros desde que entrara en concurso en el año 2012, lo que le ayudará en toda su gestión al frente del Valladolid.
"He pasado por muchas etapas para prepararme dentro y fuera del fútbol", explicaba. Desde su retirada, el 14 de febrero de 2011, se embarcó en la creación de una agencia de imagen que en un principió asesoró a Neymar.
En 2014 adquirió el 20% de la propiedad del Fort Lauderdale Strikers, un modesto club de North American Soccer League -la segunda división del fútbol estadounidense-. A los dos años vendió dichos títulos. En 2017 se embarcó en los crecientes eSports comprando el 50% del CNB eSports Club, el mayor equipo de deportes electrónicos de su Brasil natal. En agosto fue designado embajador oficial del patrocinio de Banco Santander a la Liga de Campeones de la UEFA.
También es de los pocos deportistas que tienen un contrato vitalicio con Nike, lo que le proporciona dos millones de euros al año, aumentado así una fortuna valorada en 250 millones de euros. Además, tal y como confesó hace unos días, reconoce estar en contacto con Piqué para hablar de negocios. Todo esto hace ver que, además de ser presidente del Valladolid, es un hombre de negocios.
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